LaSexta ha publicado este jueves la declaración ante la jueza de Carlota Prado, la concursante de Gran Hermano que fue presuntamente violada durante el reality. 

De este modo, se ha conocido que poco después de la escena en el confesionario donde la obligaron a visualizar el vídeo del presunto abuso sexual, la llevaron a un hotel para que la vieran los psicólogos.

Durante la estancia, Carlota volvió a recibir otro mazazo al saber que la persona que la acompañó durante ese hospedaje era la misma 'súper' que presenció y no evitó el presunto abuso sexual: ''Me pusieron de niñera a la 'súper' que se supone que podría haber evitado todo. Fíjese que grado de humanidad tiene esa gente''. ''Lo que sí sé seguro es que estuve cuatro días secuestrada en un hotel. Esta mujer dormía mi lado y me quitaba el mando de la televisión y ni teléfono, ni nada. Tratándome como si yo estuviese pirada o fuese a cometer una locura''. 

También recordó la noche en la que acaecieron los hechos: ''Yo me encontraba muy mal, en estado de embriaguez absoluto, rozando el coma etílico porque estaba inconsciente''. "Recuerdo encontrarme con él en la habitación, no recuerdo cómo llegamos. Recuerdo en la cama yo tumbándome. Él quería mantener relaciones y yo no. Me estaba agobiando, me moría de calor", narra la concursante. 

Después de ese momento, revela un detalle que demostraría que la 'súper' de guardia, efectivamente, sí estaba pendiente de lo que sucedía en la habitación: "El 'súper' me dijo que me colocase bien el micro y es lo último que recuerdo".

Cuando recobró la consciencia, se recuerda ''vomitando''. ''Él me lleva hacia el baño y no estoy andando recta, estoy andando agachada. El tema es que yo veo cómo llevo unos pantalones de él y veo cómo se cae mi ropa interior de un lado. Literalmente noté cómo se caía algo al suelo y me dio mucha vergüenza''. 

Además, señala que al día siguiente tuvo una "relación sexual consentida" con el presunto agresor ya que éste le dijo que la noche anterior "no había pasado nada" porque ella se "había quedado K.O.". "Me dijo que me cuidó", revela entre sollozos.

No fue hasta el día siguiente cuando los responsables del programa, llamaron a Carlota al confesionario para coaccionarla a visualizar el vídeo de la presunta violación. Carlota sollozaba e imploraba, que por favor, quitaran el vídeo y la dejaran marcharse de la sala. El 'súper' no la dejaba salir del confesionario mientras que le decía que guardara silencio sobre lo ocurrido. Hasta las 20:00 horas no se pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. La jueza del caso considera que "existen motivos suficientes" para dar por finalizada la instrucción al ver indicios de un delito de abuso sexual.

En la misma declaración, Carlota también denunció "un linchamiento recibido de toda España": "He tenido que mudarme porque la gente no cree… han llegado a amenazarme, que soy una escoria humana… que me he vendido a Telecinco".

Así es como ocurrieron los hechos

3 de noviembre de 2017. Los concursantes de Gran Hermano 18 celebraban una fiesta y Carlota empieza a encontrarse mal al beber varios chupitos. José María, la persona con la que Carlota había empezado una relación, acompaña a la habitación a la joven malagueña. Tras insistir a varios compañeros a que abandonaran la habitación, Jose María se aprovechó de la situación de soledad de la estancia, para presuntamente violarla. 

Según reveló la propia Carlota, en las imágenes del presunto abuso también se observa cómo la joven intenta parar a José María diciéndole 'no puedo' y haciendo varios gestos de desaprobación. A pesar de ello, el acusado no cesó en sus actos.

De hecho, en el audio del vídeo donde ella es obligada a ver las imágenes en el confesionario se puede escuchar, a duras penas, un "mírame" del presunto agresor o un "quítate eso". También el "no" de Carlota en repetidas veces.