En enero se cumplirán 17 años desde que Pedro Piqueras llegó a la dirección de Informativos Telecinco. Con 45 años de trayectoria, el presentador puede decir que es de los pocos periodistas que ha estado al frente de los informativos de TVE, Antena 3 y Telecinco.

Así, hace unos meses el veterano periodista era galardonado con el Premio Internacional de Periodismo Vanity Fair 2022. Meses después ha concedido una entrevista al citado medio, donde ha hecho balance de su dilatada vida profesional.

Aunque empezó su trayectoria en RNE, su gran oportunidad le llegó en 1988 cuando Pilar Miró le llamó para dirigir y presentar el Telediario de TVE. Una propuesta que le costó aceptar. "Me ofrecieron hacer el informativo más importante de nuestro país, el que veía todo el mundo. La directora de RTVE en ese momento era Pilar Miró y estuve a punto de decirle que no, pero ella, que era una gran mujer, me dijo: ‘Tu piénsatelo, tienes cinco minutos’. Así que lo acepté y me puse a temblar durante unos cuantos días ante la responsabilidad", recuerda.

A lo largo de la entrevista, Pedro Piqueras ha recordado los debates sobre qué mostrar o no en atentados como el de Irene Villa y su madre, cuyas imágenes se vieron completas.

"Se debatió mucho sobre si debíamos mostrarlo, pero yo defendí que había que hacerlo. Pensé que sería un alegato contra el terrorismo, que serviría para concienciar a la gente sobre lo que realmente significaba. Creo que fue bueno mostrarlas, aunque todavía hay gente que está en contra de ello", defiende el periodista.

En los 90, con la llegada de las privadas, le llegó una oferta de Antena 3: "Cuando llegó, me fui a la primera oportunidad que tuve, aunque nunca dejé de amar la televisión pública. Me marché a Antena 3. En la dirección estaba Antonio Asensio, que era una buena persona y entendía muy bien el periodismo. Fue él quien me convenció para dar el salto en 1993", rememora. Pero si de algo está orgulloso Pedro Piqueras de su paso por la cadena es de haber creado Espejo Público. "Fue mi mejor aportación a Antena 3 porque a mí lo que de verdad me gusta es el reportaje, aunque me haya dedicado más a presentar informativos", asevera.

Tras un breve regreso a RNE, en 2006 le llegó otra oferta irrechazable, la de Paolo Vasile para dirigir Informativos Telecinco en relevo de Juan Pedro Valentín. "De las primeras cosas que me comentó (Vasile) fue que le gustaría que nunca fuera enarbolando una bandera, sino que dejara cualquier ideología en el coche antes de entrar en el edificio. No se lo dije, pero pensé: ‘Paolo, has dado con tu hombre'", recuerda.

"Fuimos líderes de audiencia durante 11 años, pero no me gusta hablar de audiencias. Lo cierto es que hicimos un buen informativo, basado en el reportaje y la denuncia de las situaciones injustas. Lo que hemos procurado siempre es buscar la veracidad, rendirnos ante la verdad, sin servir a ideas o partidos. Contar las cosas como son o como creemos que son después de debatirlas. Es decir, después de comprobar todos los puntos de vista", defiende Piqueras sobre su trabajo.

Por ello, ha querido resaltar lo que hace diferente a Informativos Telecinco con respecto a los informativos de otras cadenas como Antena 3: "Mi actitud hacia la política es mantenerme en la lejanía, a pesar de tener hilo directo con muchos de sus protagonistas. Nunca he despreciado a un presidente o a un líder de la oposición. Hay gente que nos pregunta cuál es nuestra línea editorial. Nosotros no tenemos línea editorial, contamos las cosas como son. No hacemos campañas y me avergonzaría si algún día lo hiciera".

Así, ha querido hablar de sus rivales a las 21 horas. "Matías Prats es un gran amigo, con Vicente Vallés trabajé y le tengo un afecto y respeto enormes; a Carlos Franganillo no lo conocía mucho, pero lo llamé en cuanto empezó a presentar el telediario porque llevo años admirando su trabajo… Nunca he tenido un problema con otro compañero, todo lo contrario", reconoce.

Así, habla sin tapujos de su jubilación: "Alguna vez he pensado en la jubilación, pero lo anunciaría de la manera más discreta posible. Lo avisaría en un mes de junio, con tiempo, para que cuando llegue septiembre nadie se acuerde. En algún momento llegará, pero no ha llegado todavía".

"Y puede incluso que cuando llegue nos veamos metidos otra vez en una campaña electoral, en una pandemia, en una erupción o en una guerra… ¿Cómo me voy a jubilar cuando están pasando estas cosas?", concluye despejando toda duda.