El pasado viernes, el mundo celebraba el Día Internacional Contra la Violencia de Género. En España, en medio centenar de ciudades se celebraban actos y manifestaciones para recordar los nombres y apellidos de las 40 mujeres que han sido asesinadas por sus parejas y exparejas en lo que va de año en nuestro país. Sólo 24 horas después, el periodista y director del diario La Razón, Francisco Marhuenda, ponía en duda las experiencias, los relatos e incluso las cifras que ofrecía una mujer maltratada y experta en violencia de género.

En el plató de La Sexta Noche se debatía sobre la violencia de género y, para ello, contaban con la presencia de Marina Marroquí que, tras haberlo vivido como víctima, ahora trabaja para ayudar a otras mujeres.

Marroquí empezó contando su experiencia, cómo fue maltratada por su pareja desde los 15 hasta los 19 años y cómo fue su familia la que le “ayudó a salir de la violencia machista en el último de los límites" para luego intentar demostrar que el maltrato y el machismo no entiende de clases, de niveles económicos ni de procedencias. Es aquí donde Marhuenda ya no pudo contenerse más. Para él, España no es un país machista.

“Es un machismo que impregna toda la sociedad y quien lo niega es porque no mira”, le contesta Marroquí. Y esta es la respuesta de Marhuenda: “Me sorprende mucho. ¿Se deja pegar una juez por su marido? Yo alucino”. “Gana 5.000 euros al mes y se deja pegar por su marido. ¡Pero si tiene independencia!”

Ante la polémica, rabieta

Después de estas palabras del periodista, los presentes en el debate no dan crédito y se lo reprochan. ¿Qué hace Marhuenda? Decir que no le dejan hablar y que sus opiniones no son tomadas en cuenta. “Eso sólo lo veis vosotros”, “lo que no se puede hacer es crear un debate en el que sólo ellos tienen la verdad absoluta” dijo para defenderse. “Estoy ante las narices de estos debates donde ellos son los perfectos y los demás no podemos opinar. Pues no opino, venga hombre”, dijo y así empezó la rabieta de Marhuenda.

Yo qué, culpa tengo que mi madre no fuera dominada por mi padre. Qué culpa tengo. Mi madre era la que mandaba en casa”, continuó.

Pero no acabó aquí. Después de hacer esta afirmación que muestra sus ideas machistas, clasistas y la poca información que maneja sobre la realidad de la violencia de género; después de cuestionar las vivencias de una mujer maltratada, sólo le pudieron decir una cosa: “Es que no entiendes nada. Ese es el problema”.

Lo importante: cuidar la imagen de España

Ella se lo intenta explicar por activa y por pasiva, dándole datos y contándole experiencias propias, pero el periodista prefiere asentir, resoplar, poner los ojos en blanco y cara de no estar creyéndoselo porque, en su opinión, que Marina Marroquí diga que sus datos hablan de 540.000 mujeres maltratadas es estar dejando mal a España.

"¡Millones en España! Oye, de verdad, es que parece que estemos viviendo en el tercer mundo”. “Dais una imagen del país que es para echar a correr”, se alarma Marhuenda. Parece que es más importante callar y dejar en buen lugar la imagen de España.