Desde que arrancó la polémica, pocos medios de comunicación han salido en defensa de Cristina Cifuentes y su máster en la Universidad Rey Juan Carlos. De hecho, quitando a El Mundo, poco más hay que contar. Hasta ABC lleva días con las plumas afiladas contra la presidenta de la Comunidad de Madrid y este lunes, tras la convención del Partido Popular, el despliegue de columnas no deja lugar a dudas. Empezando por la de Salvador Sostres, que le dice a Cifuentes “te aferras ahora como una pordiosera a tu silla, negando la evidencia que te persigue, insistiendo patéticamente en lo indefendible y hundiendo tu a tu partido en la falta de credibilidad”.

En la contraportada del diario, el articulista más polémico de ABC se despacha con Cifuentes: “En nuestro mundo de histéricas y resentidas, tan flatulento y poco maduro, la presidenta de la Comunidad de Madrid está descubriendo lo absurdo de su rigor y el vacío de la pureza que tanto exige”.

Sostres acusa a Cifuentes de su dureza como líder con los miembros del PP, cuando “obligó a dimitir al instante -o cesó del modo más vergonzante- a cualquier acusado sin que ninguna demostración hiciera falta”. Por lo que ahora le reprocha: “Tu máster me da igual, pero me supera tu cinismo”.

La sección de opinión esta copada de artículos sobre el caso. Juan Manuel de Prada, que habla de “espectáculo grimoso” en la Convención Nacional del PP, donde los populares “arropaban con ardor las mentiras de la masteresa (Antonio Burgos dixit) Cifuentes, con su birlibirloque de notas, sus firmitas falsificadas, sus tesinillas de tócame Roque, todo un repertorio de apañas que provoca alipori y almorranas en el alma”. Y se pregunta, sobre los participantes en el cónclave del PP, “¿cuántos de los que este fin de semana aplaudían frenéticos a la masteresa Cifuentes no habrán disfrutado de cambalaches académicos similares?”

Ramón Pérez-Maura avisa de que ya antes del máster, había muchos que estaban “seguros, desde hace muchos años, que algún día esta mujer sería un problema para el Partido Popular”. Y que Cifuentes empezó a fallar el primer día de la polémica, cuando “se hizo un selfie derrochando chulería y diciendo que ella no se iba”. “¿De verdad hay alguien en el PP que se crea que Cifuentes hizo un máster?”, se pregunta.

El articulista señala que “la única posibilidad que le va quedando a Cifuentes para tener una coartada es conseguir armar un supuesto tribunal cuyos integrantes hayan fallecido todos”. Y apunta al daño que puede causar al PP porque “hace lustros que el PP tiene problemas para conseguir el voto de los jóvenes. ¿Se dan cuenta del daño que les está causando Cifuentes entre los universitarios?”.

Y en la columna de al lado, Ignacio Camacho lamenta que “el mastergate de Cristina Cifuentes” es capaz “de eclipsar hasta a Puigdemont” en plena Convención Nacional, “una cita convocada para infundir energía anímica en un momento de moral débil”. “No había otro tema de conversación que Cifuentes. Llegó Rajoy el sábado y se le abalanzaron los periodistas preguntándole por Cifuentes. Entró Cospedal y la primera cuestión fue sobre Cifuentes…”. Un artículo que, además, incluye interesantes reflexiones internas del PP.