Joan Pujol i Prat es un párroco de Sant Feliu de Guíxols (Girona) que impregna sus sermones de un discurso independentista a la altura de un político de Junts Pel Sí. “Tenemos razón para indignarnos ante el menosprecio y el autoritarismo que ha llevado a la cárcel a hombres y mujeres que no han hecho nada más que ser fieles, coherentes, a los compromisos aprobados”, señalaba este domingo en su homilía.

El párroco defendió la actuación ilegal del Govern cesado y criticó su envío a prisión, además de pedir a los fieles que rezasen por ellos: “Con firmeza, nuestra oración será constante porque estos hombres y mujeres, que son nuestro Govern elegido a través del voto, por lo tanto, que son nuestro legítimo Govern sean puestos en libertad”.

El cura también ejerció de experto jurídico para criticar y denunciar la actitud de la jueza Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional, que ha enviado a prisión a los miembros del Govern que no habían escapado a Bélgica, tal y como recoge La Razón: “En todo caso, si han fallado, no habiendo cometido ningún crimen, ningún tipo de violencia, no corresponden estos encarcelamientos políticos en los que el juez no tenía que entrar, sino que, los políticos, desde el diálogo, buscando el bien común tenían que solucionar, nunca con la prisión o con la humillación, como si fuera malhechores o criminales”.  

Ante estos mensajes enviados desde el púlpito de una iglesia, varios feligreses acudieron al cura al acabar la misa para quejarse por su entrada en política. La respuesta fue de Pujol fue echarles del templo e invitarles a no volver nunca más a su iglesia.