El próximo martes 7 de noviembre finaliza el plazo para inscribir candidaturas de cara a las elecciones del 21D en Catalunya. Las diferentes formaciones trabajan en la búsqueda de la fórmula más efectiva con la que presentarse. Mucho se ha hablado sobre si se reeditará la coalición JxSí. Desde ELPLURAL.COM ya adelantamos que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) lleva días trabajando en un discurso de campaña alejado de Junt pel Sí y del PDeCat a fin de capitalizar el desplome de la antigua Convergencia y distanciarse de la frustración provocada por una “mala gestión de las expectativas”. El propio Oriol Junqueras, encarcelado desde el jueves, ha firmado un artículo en Ara.cat en el que aboga por presentarse por separado, rechazando así la mano tendida de Marta Pascal (coordinadora genertal del PDeCat), quien pide configurar una “lista país” única.

“También quiero pedir a los partidos y a las entidades que hagan todos su trabajo, cada cual en su lugar, con una sólida unidad de acción. Y, por favor, lo pido por la concordia y la armonía de todos, basta de debates y polémicas sobre cómo se presentará cada partido a las elecciones. Basta, este debate sólo nos hace daño y nos hace perder de vista todo el trabajo que hay que seguir haciendo. Este episodio ya lo vivimos y fue nefasto. Cada cual que elija la mejor fórmula para concurrir a las elecciones, que ningún demócrata se quede en casa el 21-D, que ninguna persona que quiere la libertad deje de ir a votar, que cada partido se esfuerce por hacer el mejor resultado posible y que la unidad de acción y una estrategia compartida sea aquello que nos una, con respeto por todas las sensibilidades”.

De sus palabras se desprende una solicitud de unidad de acción, pero concurriendo “cada cual en su lugar”, dando así carpetazo a la posibilidad de reeditar JxSí. Pero, ¿por qué no concurrir en confluencia?

Según adelantamos en ELPLURAL.COM, el primer motivo responde puramente a un razonamiento analítico elaborado con la calculadora electoral en la mano. Todas las encuestas señalan que la primera fuerza política sería ERC, que se dispararía en torno a los 45 diputados, mientras el PDeCat se desploma. Pero hay otra cuestión mucho más profunda.

Varios sectores de ERC han mostrado su descontento con la gestión de las expectativas del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont. Fuentes consultadas por este periódico señalaron como ejemplo el pleno del Parlament del pasado 10 de octubre. Durante dicha sesión plenaria se barruntaba que Puigdemont declararía la independencia. Cientos de personas así lo esperaban. Buena muestra de ello es la instalación de enormes pantallas en el exterior de la Cámara, concretamente en el Parc de la Ciudadela. “No supo gestionar las expectativas. Generó unas que no pudo cumplir”, declaran fuentes de ERC a este periódico.