El los últimos días se ha reabierto el debate sobre la injerencia de la Iglesia en política, y sobre el papel que jugará este domingo en la celebración del referéndum en Cataluña.

Fuentes de los cuerpos de seguridad del Estado consultadas por ELPLURAL.COM sostienen que se maneja información sobre la posibilidad de que en algunas iglesias se instalen urnas.

De hecho, entre los agentes destinados a la Ciudad Condal existe la preocupación de que las sacristías se puedan convertir en improvisados centros de votación este domingo, dificultado enormemente su labor de impedir la realización del referédum. Pese a ello, fuentes cercanas al ministerio del Interior descartan que se vaya a hacer de forma generalizada y que en todo caso, de llevarsea cabo, “se trataría de casos aislados”. Desmienten, asimismo, las informaciones publicadas por algunos medios afirmando que era precisamente en los templos catalanes donde se guardaban las urnas.

400 religiosos a favor del referéndum 

La postura de la Iglesia respecto al procés no ha quedado del todo clara. La Declaración institucional de la Conferencia Episcopal Española leída por su presidente, Ricardo Blázquez, sobre la situación en Cataluña ha sido interpretada por muchos como un “no decir nada” porque en ella se habla, tanto de respetar la legalidad, como de dar respuesta a las reclamaciones legítimas de los pueblos. En el escrito los obispos hacen suyos "los deseos y sentimientos manifestados recientemente de forma conjunta por los obispos con sede en territorio catalán", y defienden "el diálogo y la búsqueda de consensos y acuerdos" como solución al problema, sin separarlo de "una sociedad justa con memoria". 

Rotundo, sin embargo, ha sido el manifiesto impulsado por párrocos como el de Calella, Cinto Busquets, firmado por 400 religiosos que consideran “legítima y necesaria la realización del referéndum del 1-O”. En él sostienen que conviene escuchar las legítimas aspiraciones del pueblo catalán e invitan a todos los católicos, y a los ciudadanos en general, a votar en conciencia con el ejercicio del derecho fundamental de cualquier persona a expresar libremente sus posiciones”.

Uno de los monjes de la Abadía de Montserrat, Sergi D'Assis, no dudó en denunciar en su homilía la “represión”, señalando que "el derecho de reunión y expresión están amenazados" y  que "se menosprecia a las instituciones catalanas".

Precisamente, este viernes los 400 religiosos anunciaron su inteción de preparar para este domingo una homilía conjunta. Los  22 promotores del texto, además, han convocado para este sábado una jornada de reflexión y plegaria sobre el momento político en la Basílica de santa María del Pi de Barcelona de 11.30 a 13 horas. 

La Conferencia Episcopal Tarraconense, no obstante, se muestra tajante. “Los templos no son lugares donde se deban realizar votaciones, en ningún tipo de elecciones”, declara con rutundidad a ELPLURAL.COM su vicesecretario, Mn. Norbert Miracle. Pese a ello, centros religiosos como el monasterio de Santa María de Vallbona (en Vallbona de les Monges, en Lérida) ya han anunciado que cederán alguna de sus salas para que se pueda votar este 1 de octubre. 

Asilo en sagrado

De situarse urnas en el interior de alguna iglesia, no se puede predecir cuál será la actitud que adoptarán los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.  La ley medieval de 'Asilo en sagrado' por la que cualquier cualquier perseguido por la justicia podía acogerse a la protección de iglesias y monasterios quedó derogada en el momento en que entró en vigor la Constitución de 1978. 

Además, en declaraciones a ELPLURAL.COM, el sacerdote y teólogo Benjamín Forcano, recalca que el 'derecho de asilo' se orienta a "gente que está siendo perseguida injustamente por el poder político y que busca refugio en la casa de Dios". Premisa que a su entender no se cumple este domingo en Cataluña. De hecho, el prestigioso teológo sostiene que el templo debe ser un” lugar de todos y para todos, sin discriminación alguna”. De ahí que entienda que si las Iglesias se usan para la votación, se estaría realizando una utilización “ilícita” e “impropia” de las mismas.

 

Pese a ello, Forcano reconoce que si en una iglesia se lleva a cabo una votación, los agentes no deberían acceder a su interior al tratarse de un “lugar sagrado que es inviolable a a la fuerza pública”. Como mucho, “la policía podría impedir que la gente entrase en el templo”.