El ciclo de debates de CaixaResearch, organizado por la Fundación “la Caixa, no se detiene en su búsqueda de echar luz sobre temas de interés general. En su última edición, el protagonista fue el Covid persistente y las respuestas que se dieron versaron sobre lo que sabemos sobre sus causas, sus síntomas o si hay tratamientos disponibles. Participaron como ponentes Lourdes Mateu, coordinadora de la Unidad de Covid Persistente del Hospital Germans Trias i Pujol, y Gema María Lledó Ibáñez, responsable de la Consulta Post-Covid (post-covid condition) del Hospital Clínic de Barcelona.
El primer paso durante el debate fue el de definir lo que es el Covid persistente, que no es otra cosa que la prolongación de síntomas, con una permanencia de al menos dos meses, que a priori no se justificaría por otra causa, algo que afecta a entre un 10 y un 20% de la población que ha pasado el coronavirus, según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Una de las grandes dificultades para entender esta patología fue explicada por Mateu, que señaló que la mayor parte de la gente que padece Covid persistente no solo no pasó un período de infección grave, sino que muchos de los síntomas no habían aparecido durante esa infección y van apareciendo con el paso del tiempo. Ni siquiera se trata de síntomas constantes, sino que van fluctuando. Esos síntomas, amplió, son la fatiga, la niebla mental, alteraciones en la concentración, y afectan, en su mayoría, a gente entre 40 y 50 años. “Los médicos no sabemos decirles el porqué, y tampoco sabemos darles la solución”, añadió la especialista. “Nuestro trabajo es encontrar las pruebas objetivas de los síntomas que nos explican los pacientes”. De momento, hay varias líneas de estudio: que queden partículas virales prácticamente invisibles que mantienen alterado el equilibrio corporal, que sean señales de una enfermedad autoinmune o que el Covid haya afectado al sistema nervioso.
El Covid persistente es un problema específico para el que no se ha encontrado una explicación definitiva
Otro dato significativo es que el Covid persistente no afecta por igual a hombres y mujeres. “Hay un alto predominio de mujeres entre los afectados, probablemente estemos hablando de, quizá, un 75% de los casos”, explicó Lledó. “Se podría decir que ser mujer es el único factor de riesgo confirmado”, añadió. Lo que queda por probar es si se trata de una cuestión hormonal, de una mayor cantidad de tejido adiposo o de otro factor. En cuanto a la situación actual, Mateu explicó que la variante ómicrom presenta menos casos de persistencia que la original y que las vacunas ayudan como factor protector a que haya menor cantidad de casos.
Por último, las especialistas incidieron en que, de momento, no hay ningún tratamiento cien por cien eficiente, por lo que se trata de minimizar la sintomatología, y aunque todavía no se pueda dar esa respuesta plenamente satisfactoria, la investigación avanza e invita al optimismo.