La Asamblea de Madrid debatirá en el pleno del próximo 14 de octubre una propuesta no de ley (PNL) de Vox en la que exigen a Isabel Díaz Ayuso que la Comunidad de Madrid ofrezca a "los padres" el entierro de los fetos, a los que se refieren como "restos del hijo muerto por aborto".

La propuesta de Vox tiene tres puntos principales. El primero, que los restos biológicos de un aborto "con independencia del tiempo de gestación y del peso, sean clasificados de manera independiente y se recojan en envases diferentes a los del resto de residuos". Una medida que surge tras conocerse el polémico procedimiento de la Comunidad de Madrid, que envía un coche funerario a las clínicas donde se realizan las interrupciones del embarazo y recoge en un mismo ataúd todos los restos, lo que la oposición tacha de "mensaje ideológico".

Los otros dos puntos de la propuesta son que los "padres" del "hijo muerto por aborto" puedan reclamar los restos "y se les permita darles uno de los destinos que la legislación autonómica en materia de sanidad mortuoria contempla". Y que, a la hora de hacer un legrado o provocar el parto de un feto ya fallecido, se dé a los padres "toda la información sobre el posible destino de los restos de su hijo".

El partido ultraderechista defenderá su propuesta para aquellas familias que no pueden contar con “el rito funerario, como forma de paliar el dolor”: “Se les debe dar la oportunidad de despedir a un hijo con dignidad. La pérdida de un ser querido requiere de todo el apoyo posible”.

Desde Vox recriminan la falta de información que se proporciona a las familias sobre lo que sucederá con “sus restos embrionarios o fetales”, en lo que consideran “un punto clave en la vivencia del duelo”: “Es un derecho de los padres”.

La formación que lidera Rocío Monasterio en la Comunidad de Madrid critica que los restos biológicos procedentes del aborto son considerados como “residuos biosanitarios” y piden que, a partir de su propuesta, “para dar este trato digno a los restos, deben considerarlo como restos fetales con entidad propia”.

Vox ha exigido a Ayuso que adapte los protocolos de actuación de los centros hospitalarios para que un asunto “tan sensible” quede regulado en una “norma expresa y clara que no dé lugar a la necesidad de interpretación”.

Unas críticas a la falta de normativa que complementan cargando duramente contra el personal sanitario que atiende a los familiares durante el fallecimiento del feto por considerar que “la mayoría de ellos no están capacitados” para cumplir con ello.

“La mayoría de los protocolos hospitalarios no han contemplado la formación de sus sanitarios respecto a la comunicación de noticias cuando de una pérdida prenatal se trata, no estando por tanto la mayoría de ellos capacitados para acompañar adecuadamente a las familias”, exponen en la PNL registrada.

Vox justificará su propuesta en el pleno del próximo 14 de octubre y pedirá al Gobierno regional que aprueben una norma para que los “restos humanos del hijo muerto por aborto puedan ser reclamados por los padres” y que se les ofrezca a los padres “toda información sobre el posible destino de los restos de su hijo”.