Le nombraron viceconsejero, pero le encargaron un informe para rediseñar la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la que formaba parte, y al final decidió que, como su informe le consideraba innecesario, lo lógico era renunciar a su puesto, así que presentó su dimisión, o, bien podría decirse que se cesó a sí mismo. O al menos, eso cuenta la versión oficial.

Esto puede parecer el guión de un episodio de Los Simpson, pero ha ocurrido en el Gobierno de la Junta de Castilla y León, concretamente, dentro de la Consejería de Industria y Empleo que dirige Mariano Veganzones, de Vox.

Por si el enredo no fuera suficiente, se da la circunstancia de que Oscar Villanueva, el ahora dimitido, es el segundo gerente del Servicio de Empleo, -ECYL-, de Castilla y León, que deja el cargo, después de que el anterior, Javier Moreno Espeja, tuviera que renunciar a ese mismo cargo, a consecuencia de la acusación de su compañero de partido, el concejal de Vox en el Ayuntamiento de Valladolid, de “adoctrinar a los niños” a través de la empresa que presidía, adjudicataria de los talleres de igualdad del Consistorio.

Una especie de vodevil que la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Junta, en manos de Vox, explica, por cauces oficiales, asegurando que el viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral deja su cargo en la Junta “tras diseñar la reestructuración de la Consejería”, de modo que, considerando como objetivos el ahorro y la eliminación del gasto superfluo, entiende amortizable su propio puesto, lo que la Consejería considera “ejemplar”.

La Consejería cuenta con casi 2.000 personas en plantilla, incluido el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, y de ella dependen otras entidades como la Fundación SERLA o la Fundación para el Anclaje Empresarial y para la Formación en el Empleo de Castilla y León, que Vox definió (ambos, SERLA y Fundación Anclaje), como “chiringuitos” a eliminar.

Cien días en el cargo

Después de apenas cien días en el cargo, en los que ha asumido también la gerencia del propio ECYL, tras la renuncia de su predecesor a consecuencia de la jugada de cartas fallida de su compañero de partido en un Pleno del Ayuntamiento de Valladolid, Villanueva ha trasladado al departamento que dirige Veganzones sus propuestas de mejora.

Y resulta que, entre las medidas dirigidas al ahorro y eficiencia, explica la Consejería, se incluye la eliminación del propio puesto de viceconsejero, “toda vez que sus funciones quedan absorbidas por el nuevo organigrama que plantea”. 

Eso sí, en opinión del consejero de Industria, Comercio y Empleo, el trabajo realizado por Óscar Villanueva es “sobresaliente” y destaca, además, “su ejemplaridad al proponer un modelo en el que el primer puesto que se optimiza es el suyo”.

Nacido en Burgos hace 54 años, es ingeniero de Caminos, con más de 30 años de experiencia, y está especializado en el análisis a partir de algoritmos matemáticos.

Villanueva deja su cargo este viernes y se pone a disposición de su partido “para afrontar nuevos retos, allí donde se le pueda necesitar”, explican.

La Consejería añade su “intención de seguir optimizando el gasto y suprimir partidas superfluas”, y vuelve a la carga con las diez medidas de ahorro anunciadas por el propio vicepresidente, García Gallardo, en junio, en torno a las subvenciones que reciben los agentes sociales, con un impacto económico global e inicial de 20,5 millones de euros.

Nada dice la nota de prensa del coste del estudio que se encargará a una empresa privada, según ayer anunciaba García Gallardo, para estudiar la viabilidad de la amortizada central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, cerrada por decisión del Gobierno de Rajoy en 2017 y que ahora la ideología de Vox pretende resucitar.