Todo queda en familia en Ávila. Los gemelos Fernando y Álvaro trabajarán codo con codo en la Diputación, gracias a la inestimable colaboración de Vox. El primero de ellos tuvo la suerte de salir elegido en las pasadas elecciones municipales, al ocupar el puesto número tres de la candidatura de la ultraderecha en tierras abulense. Sin embargo, el segundo ostentaba el puesto número nuevo en la lista y se quedó fuera de la corporación. Pero no de la política. Álvaro ha tenido el privilegio de que su hermano, un par de meses después del 28M, le ha repescado para mantenerle vivo en el mundo de la política. Según recoge el Boletín Oficial de la Provincia de Ávila, ejercerá como “coordinador del grupo político”, como se denomina de manera formal el nuevo cargo, a razón de 2.496 euros al mes. El fichaje ha zarandeado a los grupos del consistorio, forzando al portavoz de la formación de extrema derecha en el Ayuntamiento, José Manuel Lorenzo Serapio, a defender la decisión. “Es personal de confianza. ¿Qué más confianza podemos tener que en un familiar?”, se ha preguntado a modo de justificación.
Todo comenzó el pasado 28 de mayo, al término de las elecciones municipales, donde la formación de extrema derecha obtuvo tres concejales en el Ayuntamiento de Ávila. Fernando Toribio, que se situaba como tercero en la candidatura de Vox, logró ser escogido como último representante electo del partido en tierras abulenses. Gracias a este resultado en las urnas, fue escogido como único emisario del partido en la Diputación, donde juró su cargo el pasado 22 de junio y prometió trabajar para el “reto demográfico y económico”, así como la defensa a ultranza de las “políticas en favor de las familias, mayores y jóvenes”.
Toribio se tomó a pecho la promesa de velar por las familias. Tanto es así que, antes de implantar cualquier otra acción política, ha designado a su hermano gemelo, Álvaro, como personal de confianza bajo el cargo de “coordinador de grupo político”. Tras confirmarse la elección de Fernando como miembro de la Diputación, prometió en su muro de LinkedIn que estaría “a la altura del reto” que se le planteaba. Y así fue. Dicho y hecho. A las pocas semanas de ese escrito henchido de orgullo eligió que no había nadie mejor que su hermano para cobrar esos casi 2.500 euros mensuales en calidad de asesor en la Diputación provincial.
La justificación de Vox
Hasta la fecha, ninguno de los dos hermanos ha salido en público a hacer declaraciones. Álvaro Toribio, por lo tanto, ejercerá como “personal eventual con jornada a tiempo completo”, lo que reporta un salario de 2.496,36 euros al mes. El recientemente designado diputado provincial tiene una licenciatura en Derecho por la Universidad de Ávila y en su perfil en LinkedIn se presenta como “empresario de automoción, ocio y deporte”, con un máster en Comunicación y Marketing Político, además de autodefinirse como un firme conocedor del mundo de los seguros, amén de un especialista en la resolución de conflictos en las Administraciones Públicas y experto en la “gestión del talento”.
Una carta de presentación que no solo le bastó a su hermano para designarle como asesor en la Diputación provincial, sino que también arma de justificaciones a Vox para aplacar la polémica. Los ultraderechistas, tras el ruido generado por la contratación, salieron a la carga para defender a Fernando y a Álvaro Toribio. El portavoz municipal de la extrema derecha en el Consistorio, José Manuel Lorenzo Serapio, reivindicó el papel de su compañero de filas al tiempo que entendía la elección. “Es personal de confianza, ¿qué más confianza podemos tener que en un familiar?”, se pregunta el dirigente de Vox, quien insiste en que se trata de una persona con una “cualificación enorme y una preparación fuera de toda duda” que puede “ayudar”, además de contar con la “confianza” de toda la organización.