El portavoz nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Óscar Reina, a quien el expresidente de Ciudadanos Albert Rivera denunció por insinuar que consumía cocaína, ha rechazado este jueves alcanzar un acuerdo de conciliación en el juzgado, argumentando que no le injurió y reivindicando su derecho a la libertad de expresión.

En un mensaje publicado en Twitter en 2018, Reina escribió: "Información de última hora. Se acaban todos los atascos por el temporal, a las autopistas se les ha ocurrido una magnífica y gratuita idea: le han dado vía libre a Albert Rivera y a la compañía Ciudadanos para que se metan todo lo blanco por la nariz. Humor ante la corrupción".

Con motivo de este 'tuit', Albert Rivera, entonces líder de Cs, denunció al sindicalista por la presunta comisión de un delito de injurias con agravante de publicidad y solicitó una multa de 15.600 euros.

Ante los juzgados ordinarios de Plaza de Castilla, donde estaban citados los abogados de las partes para un posible acuerdo de conciliación que finalmente no ha salido adelante, Reina ha señalado que "en ningún caso nombraba" en su mensaje el estupefaciente mencionado por la defensa de Rivera en el escrito de acusación.

"Ese pacto era vender mi dignidad"

En declaraciones difundidas por el SAT, el sindicalista también ha explicado que simplemente quería denunciar con "humor" la situación en las autopistas. "Quería denunciar la crisis de las autopistas y sus corruptelas", ha manifestado.

Según ha indicado, se ha negado a aceptar el acuerdo que se proponía al entender que la acusación supone "una persecución" a su libertad de expresión" y a la lucha del activismo.

"Ese pacto era vender mi dignidad y la honradez de los andaluces por pelear por las causas justas, y no nos vamos a vender nunca", ha aseverado a las puertas de los juzgados, donde se han concentrado decenas de personas para darle su apoyo.