Como suele ser habitual cada jueves, el pleno de la Asamblea de Madrid ha estado protagonizado por la tensión entre los diferentes grupos parlamentarios. Sin embargo, en esta ocasión ha adquirido un tono más elevado después de que la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, cite al padre del portavoz socialista, Juan Lobato. “¿Tienen ustedes responsabilidad sobre sus familiares? Yo creo que no. Pero veo que si vamos a jugar a este juego tan sucio, hablemos de sus familiares y dígame por qué su padre autorizó, dio el visto bueno a las mascarillas del Ayuntamiento”, ha planteado.

Durante su intervención, el diputado socialista ha pedido por alusiones que se retire el comentario, algo a lo que la presidenta de la Cámara, María Eugenia Carballedo, se ha negado rotundamente. “Ya les informo de que las alusiones durante las preguntas de control al Gobierno nunca van a ser en el transcurso de las preguntas al Gobierno. En su caso, serán siempre al finalizar el turno y preguntas de control al Gobierno”, ha dicho en primera instancia.

Cuando la presidenta de la Asamblea expulsó a una diputada socialista

A renglón seguido, ha añadido: “Las alusiones a los familiares en esta Cámara están siendo constantes y voluntarias por parte de los grupos de la oposición”. Asimismo, ha recordado cuando vetó al PSOE a la hora de referirse al hermano de Ayuso; en concreto, a la representante Carmen López después de que esta segunda sentenciara, refiriéndose al PP: “Dedíquense ustedes al hermano de la señora Ayuso, que sí que se dedica a ir por los hospitales a sugerir a las unidades de contratación a qué empresa hay que contratar”.

Carballedo pidió la retirada de las alusiones y, ante la negativa de la dirigente progresista, acabó expulsándola. El hecho indignó a todos los grupos parlamentarios, incluido Vox, que abandonó el lugar.

“Lo está haciendo, además, no con palabras amables, sino con palabras muy graves. No se me ocurre nada más en contra de lo que son las reglas de la cortesía parlamentaria. Todos los diputados tenemos el deber, porque así lo mandata el reglamento, de adecuar nuestra conducta a las reglas de la cortesía parlamentaria”, dijo entonces la máxima responsable del hemiciclo frente a las declaraciones de López.

Sin embargo, este jueves su posicionamiento ha sido muy distinto: “No es responsabilidad de esta presidenta el que ustedes voluntariamente haya incluido a los familiares de los adversarios políticos como argumento.  Lleguen ustedes a ese acuerdo en la junta de portavoces y esta presidenta podrá dar entonces las alusiones a quienes hayan sido aludidos”. “No tengo otra opción. Pónganse en mi lugar”, ha zanjado.