El Ayuntamiento de Godella, un municipio valenciano de l'Horta Nord  gobernado por el Partido Popular y Vox, ha decidido recuperar para la localidad los festejos taurinos que han estado suprimidos durante las dos legislaturas anteriores. 

PSOE y Compromís, entonces al mando, decidieron acabar con unos festejos basados en el maltrato animal, que incluye, además de suelta de vaquillas, 'toro en cuerda' y 'toro embolado', donde se prende fuego a las astas del animal. 

Para sus defensores, lo ampara la tradición, sin embargo, esta práctica no es anterior al siglo XX. A esto se suma que "las tradiciones tienen que evolucionar. Hay muchas prácticas injustas que se han acabado quitando. También se tiraban las cabras del campanario", explica a ELPLURAL.COM Diego Nevado, portavoz de la Plataforma Antitaurina de la Comunidad Valenciana.

A juicio de esta entidad, se trata de un "tema ideológico": Por norma general estos partidos fomentan estos festejos, aunque ha habido excepciones dentro del PP, como ha pasado en Santa Pola o Alicante, donde se han dejado de celebrar. Del mismo modo, también ha habido en esta comunidad autónoma alcaldes de Compromís y el Partido Socialista que han mantenido este tipo de prácticas. 

Para esta asociación de defensa de los animales no tiene sentido que tras ocho años se hayan recuperado unos festejos, que la gran mayoría de la población no ha pedido ni echado en falta. "Más bien al revés", indica Nevado, que apuesta por "otras maneras de divertirse". 

Fiestas de maltrato y muerte 

Este tipo de festejos taurinos implica un maltrato para el animal inmenso, denuncia Rosa Mas, bióloga valenciana. Como siempre son en verano, además, muchos animales mueren por golpes de calor. Los que no lo hacen son llevados al matadero o a otros pueblos para continuar con la barbarie. 

Hay tener en cuenta, recalca esta profesional es que estos animales son "herrbívoros que no suelen desplazarse grandes distancias debido a su corpulencia; gustan de tumbarse sobre la hierba, a la sombra de los árboles. El hecho de sacarles de este pacífico entorno para meterlos en camiones, actividad que se realiza a base de palos, porque los animales no quieren salir de su hábitat y ser situados en un ambiente hostil, lleno de gente vociferante, les causa una profunda angustia", resume.

Sus músculos poseen "fibras musculares cortas, no adecuadas para correr; por lo que obligarles a que lo hagan les genera cansancio y fatiga respiratoria". Si a esto le añadimos, lo que más miedo les da, el fuego, el daño es atroz. 

Un peligro para el pueblo y un atentado contra los derechos de la infancia

Además de la tortura "sádica" que implican estos festejos, estas prácticas "ponen en peligro a todo el pueblo", enfatiza el portavoz de la Plataforma. Se cierran las alles de manera que los ancianos no pueden salir y se dificulta la entrada de ambulancias". A todo esto hay que añadir, destrozos en el mobiliario urbano, suciedad en las calles y lo que es peor, normalización de la violencia, lo que atenta contra la infancia.

Nevado recuerda en este punto las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de la ONU, que ide desde hace años alejar a la infancia de la violencia de la tauromaquia. "No podemos pedirles a los niños que sean respetuosas si les hacemos partícipes de este maltrato desde pequeños", advierte, recordando que en la Comunidad Valenciana se ha puesto en peligro a menores en muchos casos. "Ni siquiera se cumple la ley de que quienes tengan menos de 16 años no pueden participar". "En Náquera dos niños de 8 y 10 años llegaron a ser los que prendieron fuego a las bolas del toro", rememora Nevado, que aclara que aquello acabó en sanción. "Siempre hay heridos y en ocasiones muertos" y no es la primera vez que el toro se escapa sembrando el pánico. 

A todo esto hay que sumar un gasto que no es valadí. "La tauromaquia recibe cantidades indecentes de dinero", denuncian desde la Plataforma, que alerta de que hay pueblos que tras la DANA aún no han sido reconstruídos. "No solo es el gasto directo, sino también indirecto", puesto que se movilizan muchos recursos de policía o limpieza. 

Nevado subraya además, que este tipo de festejos responden a una masculinidad tóxica. "Están protagonizados por hombres que buscan sentirse poderosos, tal y como definió Luis Rojas Marcos", expone. "Estos individuos en su mayoría hombres entre 15 y 40 años de edad, solo pueden experimentar el protagonismo o la sensación de poder narcisista en el contexto de la explotación y el sufrimiento de la víctima, la humillación, el dominio, la tortura carecen de la capacidad de sentir compasión, culpa o remordimiento", se lee en el ensayo del psiquiatra sevillano 'Las semillas de la violencia'. 

No solo toros

La llegada de PP y Vox al Ayuntamiento de Godella no solo ha supuesto la recuperación de los festejos taurinos, sino que ha implicado un retroceso en "muchos otros aspectos, a nivel social y medioambiental", denuncia la Plataforma Antitaurina de la Comunidad Valenciana. 

Su llegada al poder ya estuvo rodeada de polémica. Este pequeño pueblo valenciano pronto saltó a los titulares por unas escandalosas declaraciones de su vicealcalde, Vicente Estellés, que espetó a una concejala de Cuidem Godella: "Tan abierta que eres, cuando quieras hacemos un trío", unas declaraciones por las que nunca dimitió ni fue cesado. Hoy continúa en el cargo. 

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