La Jefatura de la Policía Local de Murcia ha abierto un expediente interno para investigar la actuación del agente que obligó este sábado a cubrirse los pechos a la cantante Rocío Sáiz durante un concierto del Orgullo en la capital. “Con esta investigación vamos a determinar la responsabilidad del inspector, si se deriva alguna; la actuación no fue la correcta y por eso se abre un expediente”, indican desde el cuerpo policial.

La cantante se quitó la camiseta mostrando su pecho como hace cada vez que interpreta Como yo te amo. Un gesto que lleva más de diez años haciendo sobre los escenarios y que no le ha provocado ningún problema. Ahora, y tras lo que ocurrió el pasado sábado, la Policía indica que “no existe ningún delito y por eso no va a haber ningún atestado judicial; no se pretendía perturbar el ejercicio a los derechos de la artista”. El informe interno que redactó el agente en cuestión alude al artículo 37 de la Ley Mordaza, en el que se especifica en uno de sus puntos como falta leve “la realización o incitación a la realización de actos que atenten contra la libertad e indemnidad sexual, o ejecutar actos de exhibición obscena, cuando no constituya infracción penal”.

Sin embargo, a lo largo de la actuación no hubo ningún acto obsceno, de exhibicionismo o sexual. Simplemente fue un acto político que Rocío Sáiz lleva haciendo sobre los escenarios. Por cierto, la Ley Mordaza excluye a los eventos culturales y conciertos de cuestiones como esta.

El agente le dijo que o bien se “ponía la camiseta” o se iba “esposada”, tal y como explica la cantante. Por ello, organizadores del Orgullo de Murcia le pidieron que se cubriera los pechos y poder cantar así la canción con la que acababa el concierto: Sobreviviré de Mónica Naranjo. Sin embargo, durante el tema se volvió a quitar la prenda.

La Policía Local de Murcia insiste en que “se va a investigar todo en su conjunto, si existió esa infracción leve por la que podría derivarse la imposición de una multa, y la actuación policial”, aunque en el caso de que se determine que el agente actuó “errónamente” se desconoce todavía qué sanción se le impondría.

Es la segunda ocasión en la que Sáiz se enfrenta a problemas “de censura” por quitarse la camiseta en un concierto en Murcia. En 2018 la entonces cantante de Las Chillers recibió las críticas del PP de Molina de Segura por su performance en el escenario. Los populares tacharon el gesto de “irrespetuoso”, “carente de valores” y “erótico" por el mismo gesto.

Según Rocío, al finalizar el concierto, “vino el inspector enajenado y me dijo que como yo nunca había trabajado ni sabía lo que era trabajar él sí que estaba trabajando. Añadió que había alterado el orden público porque me había quitado la camiseta dos veces en el espectáculo delante de niños”, indica Sáiz a ElDiario.es. “Pídeme perdón o te vas esposada”, añadió el policía. “Fue un abuso de poder y le dije que no le iba a dar la razón por más que me amenazara”, indica.

Pecho tapado con la bandera arcoíris

Sáiz denunciaba este sábado de madrugada el incidente. En un primer momento, la vocalista se sorprendió y dijo: "Ay, que me detienen", al ver que parte del equipo subía al escenario para pedirle que se cubriera con una bandera arcoíris, un símbolo emblemático de la comunidad LGTBI. Mientras ocurría el incidente, gran parte del público presente en la Plaza Cardenal Belluga abucheó para mostrar su rechazo y coreó el grito de "libertad" en solidaridad con la cantante, tal como se puede apreciar en los testimonios gráficos de los asistentes. Ante la situación, Rocío Saiz le explicó a los asistentes: "Si no me tapo me llevan al calabozo, así que me voy a tapar", y finalmente se puso la camiseta, ya que quería poder terminar su actuación.

Después del concierto, Rocío Saiz publicó un comunicado en sus redes sociales, denunciando lo sucedido y lamentando que esta no fuera la primera vez que le ocurre una experiencia similar. En sus palabras: "Ojalá no tuviera que escribir esto otra vez. En el pride de Mrucia, en la misma canción de siempre donde me quito la camiseta desde hace 10 años, la policía ha parado el concierto. No me dejaban seguir si no me vestía. O me ponía la camiseta o me iba esposada".

La artista aseguró a sus seguidores que solo se vistió por "respeto al público" y explicó que cuando intentaba irse, un policía nacional le pidió la documentación. "El público y la organización se han puesto en el medio. A Mane y a Any no les han dejado entrar en el camerino a por nuestras cosas si no hablaba con el inspector. Coacción de libro. Me he negado, obviamente", detalló en su publicación.

Saiz también ha denunciado que presuntamente el inspector le habría reconocido que de tratarse de un hombre, no se habría visto envuelta en esa situación, ya que "si un hombre lo hiciera, no sería ilegal". Ante esta injusticia, la activista se ha mostrado derrotada y ha admitido sentirse cansada de luchar por sus derechos.