Los trabajadores de la planta de Alcoa San Cibrao han tomado las calles de Lugo para exigir, tanto a la Xunta de Galicia como al Gobierno, "soluciones".

En una marcha multitudinaria, que el comité de empresa cifra en unas 5.000 personas, los operarios, ataviados con mono, casco, mascarilla y el ya tradicional chaleco amarillo --con la inscripción 'Peche non'--, han lanzado un claro mensaje "a las dos autoridades". "Son ellos, Xunta y Gobierno central, los que tienen la posibilidad de dar una solución y los que tienen que hacer algo", han subrayado.

El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha indicado ante los medios que los 534 empleados afectados por el ERE están "a punto de irse a su casa" y ha precisado que, aunque "le gusta cómo suena la música, en relación a las posibles soluciones que están sobre la mesa, "queremos ver la partitura por escrito".

La marcha ha partido del edificio multiusos de la Xunta en Lugo y ha recorrido las calles hasta la Subdelegación del Gobierno, donde se ha presentado una solicitud formal para una intervención de la planta por parte del Estado.

En este mismo sentido han versado los cánticos de los miles de manifestantes, que han portado a la cabeza de la marcha las habituales pancartas y camisetas con las inscripciones 'Enerxía solución' y 'As cubas non se paran'.

CIG Y BNG

En la movilización ha participado el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, quien también ha instado a los gobiernos estatal y autonómico a dar "pasos concretos" para efectivizar la intervención pública de la fábrica.

"Que la producción del aluminio primario continúe es una decisión política para la que hasta ahora, a pesar de los pronunciamientos a favor aprobados en el Congreso español y en el Parlamento gallego, no se pusieron en marcha aún los mecanismos jurídicos oportunos", ha denunciado.

Carril ha lamentado que el Estado "aún no confirme" la fecha de la próxima reunión de la mesa multilateral solicitada por los sindicatos de cara a la vista en el TSXG del próximo miércoles y se ha preguntado "qué más tiene que pasar" para que el Ejecutivo central "actúe en el sentido que le está reclamando el conjunto de la comarca de A Mariña" desde la presentación del ERE.

Por su parte, el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, también presente en la protesta junto a otros cargos de la formación, ha recordado que "nosotros siempre dijimos que los intereses de una multinacional norteamericana no pueden estar por encima del interés colectivo del pueblo gallego y de los vecinos de A Mariña, especialmente de los trabajadores". 

Rego ha advertido que su formación seguirá  exigiendo "cada vez con más firmeza" a Xunta y Gobierno estatal que "actúen con mayor decisión", aunque sea con una "intervención pública temporal" para luego vender la planta "a Liberty House o a cualquier empresa que garantice un proyecto industrial de futuro en la comarca".

"No podemos fiar la solución de esto a una resolución judicial. Tiene que ser una solución política de las administraciones competentes", ha insistido. 

El PSdeG denuncia chantaje

El secretario de Organización del PSdeG, José Antonio Quiroga, ha advertido que los socialistas estarán enfrente del "chantaje" de Alcoa por haberse querido "ir de rositas tras haber recibido cantidades ingentes, millonarias, por parte del Gobierno".

Quiroga ha afirmado que el Estado "está haciendo todo lo posible" para mantener la actividad y los puestos de trabajo en San Cibrao. "Todo está encima de la mesa, todo es posible y el Gobierno está mirando y no descartando ninguna de las posibilidades", ha recalcado.