María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, ha comparecido este viernes junto a Ignacio Higuero, hasta ahora consejero de Vox y futurible nuevo dirigente del PP. De esta forma, la baronesa de los populares hace del transfuguismo un salvavidas político, manteniendo su mayoría absoluta, y rompiendo las reglas de la democracia para seguir sentada en un sillón que adquirió, desde el principio, yendo en contra de sus propias ideas. 

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya había dejado caer este jueves a sus cuadros orgánicos que tendería la mano a todos aquellos dirigentes de Vox que no quisiesen obedecer la orden directa de Santiago Abascal en el Comité Ejecutivo Nacional celebrado en la sede madrileña de la calle Bambú. La dirección de Vox decidía romper los cinco pactos autonómicos con el PP por el reparto de menores migrantes aceptado por Feijóo para descongestionar la situación crítica que atraviesan las Islas Canarias. 
No obstante, desde este mismo viernes por la mañana, varios dirigentes de la formación de extrema derecha ya empezaban a atisbar que habría una rebelión interna. Es el caso, por ejemplo, de la líder de la estructura ultra en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio. 

Dicho y hecho. Minutos después, Ignacio Higuero comparecía acompañado de la propia María Guardiola anunciando su marcha al PP y que la semana que viene se daría de baja de Vox. Lo hace, según sus propias palabras, por el bienestar de Extremadura. Por ende, y haciendo del transfuguismo algo asumible en democracia, María Guardiola resiste con mayoría absoluta e Higuero mantiene su cargo como Consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural.

Ignacio Higuero deja en la estacada a Vox para continuar en el Gobierno de la popular María Guardiola

Santiago Abascal anunciaba en la noche del jueves que "el Comité Ejecutivo Nacional de Vox acuerda retirar el apoyo parlamentario a los gobiernos de Extremadura, de Baleares, de Aragón, de Comunidad Valenciana, de Castilla y León y de Murcia", por lo que los consejeros de su formación que estaban presentes en los distintos gobiernos presentarían sus dimisiones en las próximas horas.

Sin embargo, todas las miradas se ponían en Extremadura en la mañana de este viernes cuando María Guardiola e Ignacio Higuero comparecían de manera conjunta para anunciar que el de Vox dejaba en la estacada a su todavía partido para seguir formando parte del Ejecutivo. Higuero ha confirmado que se dará de baja "la semana que viene" para dejar de ser afiliado del partido de Abascal y continuar al frente de la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural.

El político aseguraba entender "el giro que ha tomando Vox, pero no lo comparto", aunque terminaba señalando los movimientos de la dirección nacional del partido, entre los que se encuentra el asunto del reparto de menores inmigrantes entre comunidades autónomas, que no le parece "honrado". "Me uní a este proyecto, que era defender a Extremadura y que avanzara, sacarla de esas políticas izquierdas que nos tenían en la cola de todo. Desgraciadamente, nos han cambiado las reglas del juego a mitad de partido", añadía. 

El extremeño ha justificado su decisión de la siguiente manera: "No he visto lealtad hacia Extremadura". Y, a su lado, Guardiola lo alababa: "Ignacio Higuero ha demostrado que su compromiso está por encima de cualquier cosa y ha facilitado que pongamos en marcha medidas para beneficiar a empresas, familias, autónomos..".

Por otro lado, Higuero ha querido destacar que su decisión ha sido "complicada y dura, he hablado con mi familia y amigos, pero hago lo mejor para Extremadura" y ha agradecido su "confianza" a la presidenta, así como sentirse "muy arropado" por la misma y sus compañeros del PP "desde el primer momento". "Lo que hice siempre fue dejar el carné fuera, y mi ilusión y lucha diaria ha sido por y para los extremeños", añadía con Guardiola a su lado, a la que ha prometido "lealtad" y "compromiso".