El debate sobre una proposición no de ley de Vox contra la inmigración en la Asamblea de Madrid, ha vuelto a causar polémica este jueves, al declarar el diputado del Partido Popular, Rafel Núñez Huesca, que “en España hay más marroquíes que asturianos”.
Núñez Huesca ha añadido que su anterior declaración “guste o no, es un dato”. Esto, lo ha enmarcado el diputado popular dentro de la transformación demográfica que está viviendo España cuyo impacto, ya que según ha comentado, se está notando especialmente en barrios de muchas ciudades. Además, ha afirmado que la inmigración ha pasado de ser “el undécimo problema para los españoles a ser el segundo” y ha recriminado al Gobierno de Pedro Sánchez haber perdido el control de la migración, poniendo al PP como única alternativa para solventar la situación.
Dicha información resulta que no ser correcta, ya que, según el Barómetro de Septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas, la inmigración ocupa el quinto lugar en lo que a preocupaciones individuales de los españoles se refiere, situándose además a gran distancia de las cuatro opciones que ocupan un lugar superior, las cuales son en orden ascendente: los problemas relacionados con el empleo, la sanidad, la vivienda y la crisis económica.
Vox agradece el “paso hacia la luz” del PP
Las reacciones a estas declaraciones no se han hecho esperar. Vox, a pesar del endurecimiento en las declaraciones del PP en materia migratoria no ha aceptado las contribuciones de los populares y ha acabado votando solo su proposición no de ley. Aún así, el partido verde ha aceptado el “paso hacia la luz” del grupo de Díaz Ayuso y les ha pedido valentía para rechazar las normas internacionales de asilo y la agenda 2030, concluyendo con la petición de devolver a los menores no acompañados “con su familia, su cultura y con su rey”, refiriéndose a Marruecos. Por último, han rechazado la asunción de que todos los nacidos en España son españoles.
Más tarde fue el turno de réplica de Más Madrid, que ha acusado al PP de abrazar las tesis de Trump y Orbán y abrir las puertas al fascismo por su coqueteo con Vox. “Los marroquíes que viven aquí son madrileños, qué coño dice usted”. “No creo que sean fascistas, sino que no tienen escrúpulos y quieren los votos de estos señores”, ha señalado Hugo Martínez Abarca, diputado de Más Madrid.
El PSOE, por su parte, ha atacado al discurso de las derechas señalando que algunos de esos niños migrantes tienen “más años cotizados que Ayuso antes de entrar en política”. “No vamos a permitir que Madrid se convierta en el laboratorio del odio entre la extrema derecha y la derecha extrema. Ustedes hacen política del miedo, nosotros de los derechos. Eligieron el odio, nosotros elegimos el futuro”, ha concluido la diputada socialista Cristina González.
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