El Ayuntamiento de Madrid ha sacado adelante una iniciativa para comprar la vivienda de aquellas personas que lo deseen y ponerla en alquiler asequible, una idea que, la propia oposición reconoce, no es negativa, siempre y cuando se haga de la manera adecuada. De hecho, son varios los consistorios que ya la llevan a cabo.
El problema reside precisamente ahí, en que hay bastante letra pequeña en una propuesta que se ha anunciado a bombo y platillo dentro de una ciudad en la que el acceso a un inmueble se torna poco menos que imposible. De esta manera, echando un vistazo rápido a un programa que en principio resulta sencillo de comprender es igualmente fácil extraer de él algunas cuestiones que hacen aguas y que el PP -que gobierna con mayoría absoluta en la capital- ha obviado.
Más de 40.000 demandantes de vivienda
Antonio Giraldo, responsable del área de Urbanismo del PSOE en la ciudad, desgrana en declaraciones a ElPlural.com que el primero de los fallos pasa por el presupuesto que los ‘populares’ piensan destinar al plan (seis millones de euros según el delegado del Área de Políticas de Vivienda, Álvaro González, diez según aparece en los pliegos).
En cualquiera de los dos supuestos, se trata de una cantidad monetaria “ridícula” para un sitio como Madrid, donde el precio de los inmuebles es en la mayoría de los casos prohibitivo. “Por seis millones de euros, con el coste que tiene la vivienda no se van a conceder más de 20 casas”, explica Giraldo a este periódico de forma contundente. “Está muy bien para las personas beneficiarias, pero en Madrid hay más de 40.000 demandantes de vivienda”, apostilla.
Evidentemente, con diez millones de euros la medida llegaría a más personas, pero es igualmente insuficiente si se tiene en cuenta que en la capital residen 3,5 millones de habitantes. “Es el precio que tendría Donostia para comprar 20 o 30 viviendas (…) Por lo que aquí tendríamos que estar hablando de un presupuesto con el que fuéramos capaces de adquirir 800, o incluso 1000 o 1500”, ratifica la fuente socialista, que acentúa que en el último año la EMVS solo ha comprado 13 pisos a particulares.
Giraldo teme que las buenas palabras del PP difuminen una realidad que en Madrid resulta especialmente complicada y que lo que el partido conservador pretenda con este anuncio no sea sino poner un parche en su gestión sobre la vivienda. “Parece una medida totalmente cosmética y estética con la que Almeida pretende maquillar que vende suelo público, que ayuda a fondos buitre…”, advierte; y pone de manifiesto otros ejemplos que van en la misma dirección en los que, considera, el regidor debería incidir más, como los pisos turísticos ilegales.
Otros agujeros de la última iniciativa de Almeida
Del grueso económico se desprende otra cuestión: los lugares en los que se adquieren las viviendas. Giraldo evidencia que al final este tipo de medidas, en las que se pretende comprar lo máximo posible con muy poco dinero, van en detrimento de la calidad de vida.
En concreto, sostiene que lo que puede pasar es que la mayoría de los hogares se adquieran en barrios con menor accesibilidad al transporte o dotados de menos servicios públicos.
Parece una medida totalmente cosmética para maquillar las ayudas a fondos buitre
Dentro del aspecto monetario se dan otros obstáculos para que el plan será realmente bueno, como que el precio al que el Ayuntamiento plantea comprar los pisos se encuentra muy por debajo del de mercado, tal y como ha comprobado de forma exhaustiva este medio consultando diferentes portales de compraventa, aunque basta con echar una ojeada a cualquier web en este sentido. A continuación, se adjunta el precio que el Consistorio pone al metro cuadrado en cada zona dentro de su plan.
Para más inri, si bien desde el gobierno del PP se presenta como un plan “pionero”, copia el plan en la misma línea que desarrolló Manuela Carmena durante su legislatura. La que fuera alcaldesa de Madrid ya planteó allá por 2016 la compra de 150 viviendas a particulares destinadas a alquiler social con pliegos calcados a los que ahora ha redactado el Ayuntamiento.
Por último, el PSOE advierte que estudiará a fondo la medida y se cerciorará de a qué se destinan exactamente estas viviendas. Con ello, y aunque son casos distintos, la izquierda madrileña quiere asegurarse de que no se repitan casos como el que tuvo lugar durante la gobernabilidad de Ana Botella, cuando se destinaron 1.860 viviendas públicas al fondo de inversión Fidere. La Justicia declaró inocentes a los protagonistas en cuanto a legalidad se refiere, pero el caso provocó un revuelo y un enfado tremendo entre los vecinos.
Dónde podría incidir Madrid para revertir la situación
En la misma línea de Giraldo se pronuncia su homóloga en Más Madrid, Lucía Lois, quien, en conversación con ElPlural.com pide a Almeida encarar el principal problema de la ciudad con “medidas de calado” que pasan por “levantar la alfombra a los grandes capitales y especuladores” y por “construir vivienda pública y de lucro limitado”, así como “instrumentos normativos para la política de Vivienda”: “El alcalde gobierna para los malos y no para la ciudadanía”.
Con el objetivo de revertir la situación, Lois analiza que “hay que tomar medidas audaces y destinar recursos” como “el cumplimiento y aplicación de la Ley de Vivienda y los límites a las subidas del alquiler en la zonas tensionadas”, algo a lo que los ‘populares’ se niegan.
“Además, una de las formas más rápidas y versátiles de conseguir viviendas, edificios o solares con los que poder crear ese parque público de vivienda es la compra en el mercado de bienes inmuebles: hoteles, residencias, oficinas y locales vacíos sin uso y convertirlos en casas (…) Y delimitar una o varias áreas de tanteo y retracto en la ciudad de Madrid. Así, el Ayuntamiento tendría preferencia como comprador en la adquisición de inmuebles que los propietarios hayan decidido vender”, añade.
El alcalde gobierna para los malos
Y como esta, otras decisiones como “hacerse con determinados edificios o suelos estratégicos dentro de un espacio concreto, evitando así procesos de gentrificación o terciarización, o ampliando el patrimonio en aquellos barrios o distritos en los que no sea posible incrementar el parque público de otra manera” o terminar con las viviendas de Uso Turístico (UVT).
Entretanto, el partido de Rita Maestre lamenta que el PP se oponga a otras cuestiones como acabar con la Golden Visa o los regalos fiscales a determinadas empresas que no cumplen ninguna función social.
“Lo que destina el Ayuntamiento no llega al 4%”
Lois recuerda que lo que el Consistorio destina a vivienda “no llega al 4%” y que se aleja mucho de otras capitales como Lisboa, donde el porcentaje supera el 10%.
“Nuestra propuesta es llegar a 15.000 viviendas públicas municipales en dos legislaturas, más otras 15.000 de lucro limitado. Y una oportunidad perfecta para empezar es la Operación Campamento. Unos suelos 100% públicos sobre los que poder ensayar un modelo que se centre en la promoción pública y de lucro limitado, con suelos públicos para siempre, que eviten la especulación”, concluye.