El secretario general del Partido Popular en Madrid y actual número dos de Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Serrano, ha vuelto a percibir en 2024 el bono social térmico, una ayuda económica dirigida a hogares en situación de vulnerabilidad. Esta prestación, que se concede de forma automática a quienes ya reciben el bono social eléctrico, le reportó en marzo una transferencia directa de 209,13 euros. A ello se suma el descuento mensual del 65% en su factura de la luz gracias al bono eléctrico.

Ambos subsidios están pensados para “paliar la pobreza energética en consumidores vulnerables”, según recoge la normativa. Sin embargo, en el caso de Serrano, el acceso a estas ayudas no depende de su nivel de renta, sino de su condición de progenitor en una familia numerosa, lo que le da derecho a solicitarlas sin límite de ingresos. Esta misma situación se repite con Enrique Ossorio, actual presidente de la Asamblea de Madrid y también dirigente del PP, quien vuelve a beneficiarse de estas bonificaciones un año más.

No es la primera vez que se conoce que altos cargos del partido gobernante en Madrid reciben este tipo de ayudas. Ya en 2023 se hizo público que ambos políticos figuraban entre los beneficiarios del bono social eléctrico y térmico, pese a sus elevados salarios públicos. Ossorio, por ejemplo, percibe 106.223 euros al año como presidente de la Asamblea regional y el pasado ejercicio declaró inversiones por valor de más de 1,3 millones de euros. Por su parte, Serrano cobra 67.848 euros como diputado autonómico y ha sido elegido recientemente por Alberto Núñez Feijóo para organizar el próximo Congreso Nacional del PP, previsto para el 4 de julio.

Lejos de ocultar la situación, los dos dirigentes del PP han defendido públicamente su derecho a acogerse a estos beneficios. “Para mí ha sido un gran esfuerzo tener cuatro hijos. Si alguien tiene envidia le invito a ser familia numerosa y verá si le compensa”, llegó a declarar Ossorio tras la primera polémica. También la presidenta madrileña salió en su defensa al afirmar que “se llama [bono] social, pero no es solo para las personas vulnerables. Se entiende que es un gesto del Gobierno hacia las familias numerosas”.

¿Qué es el bono social térmico?

Cabe recordar que el bono social eléctrico no se concede de forma automática a las familias numerosas, sino que requiere una solicitud expresa ante la comercializadora eléctrica correspondiente. Una vez concedido, permite acceder también al bono térmico sin necesidad de trámites adicionales. Ambas ayudas, en cualquier caso, deben renovarse cada dos años, aunque en el caso de las familias numerosas la renovación es automática mientras mantengan vigente el título que les acredita como tal.

Aunque conectadas, estas dos ayudas responden a lógicas distintas. El bono social térmico está financiado con fondos públicos del Estado y se otorga en un único pago anual, cuya cuantía depende de factores como la comunidad autónoma de residencia y la zona climática en la que se ubica el hogar, de modo que los territorios más fríos reciben mayores importes. En cambio, el bono social eléctrico se financia a través de un pequeño recargo en la factura que pagan todos los consumidores y ofrece descuentos mensuales con límites de consumo.

Durante 2023, los descuentos alcanzaban el 65% para consumidores vulnerables y el 80% para los considerados vulnerables severos, en el marco de las medidas adoptadas frente a la crisis energética. No obstante, estos porcentajes han disminuido progresivamente en 2024 hasta situarse en el 35% y el 50%, respectivamente.

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio