Jornada trágica en la primera noche de las fiestas de San Isidro de Madrid. Según publica el diario El Mundo, la Policía Municipal detuvo durante la madrugada del sábado a un joven español acusado de agredir sexualmente a una menor de 17 años en la Pradera de San Isidro, en el distrito de Carabanchel. Acorde a esta información, la víctima acudió en estado manifiesto de alteración a la Unidad Central de Seguridad (UCS) para denunciar al presunto agresor, a quien conocía.
Ocurrió en la madrugada del sábado al domingo, en la noche inaugural de la fiesta madrileña de San Isidro. A la Pradera, ubicada en el distrito de Carabanchel, se desplazan millares de ciudadanos para pasar un rato distendido en las fiestas del patrón capitalino. Sin embargo, a pesar de los llamamientos de instituciones o autoridades, siempre hay lugar para las pésimas noticias. Y es que la Policía Municipal se vio obligada a intervenir tras recibir una denuncia por presunta agresión sexual aquella noche.
Según apuntan fuentes policiales citadas por el diario El Mundo, la víctima se acercó en un claro estado de alteración, según el relato de los agentes de seguridad, a la Unidad Central de Seguridad (UCS) para poner en su conocimiento la agresión. La joven, menor de edad, atestiguó que el suceso ocurrió en una zona poco iluminada de la Pradera, aportando una descripción física del presunto agresor, a quien conocía. Incluso llegó a reparar en la ropa que llevaba el individuo.
De hecho, gracias a la descripción de la joven, los agentes localizaron al presunto agresor en las inmediaciones y procedieron a su detención. En el momento del arresto, negó los hechos y aseguró que la relación fue consentida, por lo que se le dio traslado a la comisaría de Carabanchel y quedó a disposición de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM), especializada en este tipo de delitos. En paralelo, la denunciante fue atendida por los servicios del Samur y derivada al Hospital Doce de Octubre, donde se activó el protocolo habitual en casos de agresión sexual.