Estalinista, mafioso, tirano, caradura o autócrata, son algunos de los calificativos entonados por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, dirigidos a la yugular del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en los últimos tiempos. Un tono que se ha ido ensanchando en los últimos días debido a que el Partido Popular ha abarcado su argumentario con la temática de la corrupción, vertida en torno a Ferraz y Moncloa.

Viniendo del escenario bronco desde que la lideresa madrileña insultó al mandatario de Moncloa desde el Congreso de los Diputados hace cerca de un año, cuando Sánchez aludió en la Cámara a la polémica que rodearon los contratos de Tomás Díaz Ayuso, y momento en el que el PP madrileño empezó a difundir como lema el “me gusta la fruta”, se ha venido dando una férrea oposición comandada desde la Puerta del Sol hacia el Gobierno central.

Cabe recordar que entonces, cuando trascendieron las imágenes del insulto que profirió la lideresa madrileña al presidente del Gobierno en la Cámara Baja –“hijo de puta”-, el PP de Madrid vino defendiendo que, en primer lugar, no sabían decir si Ayuso dijo “Me gusta la fruta” o “Viva Teresa de Calcuta”, aunque reiteraron que Sánchez le acusó “de corrupción sin pruebas”. Posteriormente, respaldaron la postura de Ayuso: “Es lo mínimo que se merece”, subrayaron entonces desde Sol.

Este jueves ha sido ejemplo de ello la entonación que Díaz Ayuso ha esgrimido en el pleno de la Asamblea regional. En esta ocasión, y situándose en el marco del ‘caso Koldo’ y Begoña Gómez, la baronesa popular ha condenado que Sánchez “se mantenga en el cargo a costa de la democracia española”. A renglón seguido, ha recuperado las palabras esgrimidas por éste en el Congreso, cuando retrató este miércoles la corrupción del PP “de la A a la Z”, con su consiguiente giro de réplica: “Zapatero, por la Z, pasando por Begoña, que está imputada, otra que va pa’lante”, ha expresado.

En estos términos, ha acusado a los socialistas de ser “unos mafiosos y estalinistas trabajando contra el adversario. (…) Los ciudadanos están indefensos ante este Gobierno, que utiliza prácticas mafiosas. Es un Gobierno de tiranos y caraduras; un Gobierno que vulnera los derechos de los ciudadanos y, por eso, Sánchez también va pa’lante”.

En voz de su grupo parlamentario, los populares madrileños han estirado el chicle con la confrontación verbal contra Moncloa, siendo así como su portavoz, Carlos Díaz-Pache, ha defendido que el Ejecutivo de Sánchez “no tiene corrupción, ni es un gobierno ni un partido: es una mafia”, aludiendo así a “pistolas, lingotes de oro, millones para empresas o amenazas a medios de comunicación”.

También desde la Asamblea regional, el portavoz del PP madrileño ha empleado el término “banda criminal” para referirse a Moncloa y Ferraz, instando así a la convocatoria inminente de elecciones: “Ya le han señalado como ‘número 1’, tiene que dejar de hacer daño. Son los ciudadanos los que tienen que elegir entre corrupción o regeneración democrática”, ha abogado.

En voz de Lobato desde el Parlamento madrileño, el hecho de que los socialistas hayan sido tildados como “organización criminal” por el Ejecutivo de la Puerta del Sol no es más que una respuesta “vergonzosa”: “No hay derecho”, ha lamentado.

El PP habla de una “montaña de corrupción” para exigir dimisiones

Con una querella de por medio presentada en la Audiencia Nacional -por la que este jueves se ha conocido que la Fiscalía Anticorrupción ha reclamado su inadmisión- en la cual los populares acusan a los socialistas de haber cometido hasta cuatro delitos -financiación ilegal, cohecho, blanqueo de capitales y tráfico de influencias- el argumentario de los últimos días por parte de los pesos pesados de Génova, al igual que desde Sol, se ha focalizado en denunciar la “montaña de corrupción” en la que dicen que se encuentra la dirección gubernamental y política de Sánchez.

Así, desde Génova, reiteran que existen “argumentos y justificaciones más que sólidas para pedir una dimisión”. A su vez, en el caso de Sol, ese cúmulo de corrupción al que alegan afectaría a “todo el entorno personal” del presidente. Sin embargo, Ayuso ha ido un paso más allá estas semanas de atrás en su férrea oposición a Moncloa, culpando así a Sánchez de “esconderse” bajo la problemática de Vivienda y, al tiempo, culparle de tener “un interés absoluto por beneficiar terroristas que están en cárceles porque necesita sus votos”, en referencia a la reforma legal sobre esta cuestión que ha suscitado un cisma más entre Gobierno y oposición.