La empresa de los padres de Isabel Díaz Ayuso debe más de 311.000 euros a Avalmadrid por un préstamo que no han devuelto en diez años mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid y su hermano, Tomás Díaz Ayuso, se apropiaron, a través de donaciones, de dos inmuebles familiares que debían cubrir este impago.

Así se recoge en un informe elaborado el pasado mes de febrero por la entidad semipública, en el que cifra en 311.109 euros la suma que deben los Ayuso por el impago de un préstamo de 400.000 euros concedido en marzo de 2011 a MC Infortécnica SL, empresa propiedad de sus padres y de otros seis socios. Una deuda que desde el pasado 24 de febrero crece al día en 25,29 euros por intereses de demora y por ''la minuta de abogado y procurador''.

En el caso de los Ayuso, este crédito aval estaba garantizado con la hipoteca de una nave industrial a nombre del padre de la presidenta regional en el municipio abulense de Sotillo de la Adrada, sin embargo, este no devolvió el dinero con la permisibilidad de Avalmadrid. Y es que, según ha publicado infoLibre, la sociedad madrileña no acudió a los tribunales a reclamar el dinero hasta octubre de 2019, es decir, casi ocho años después de que se produjese el primer impago, el 15 de diciembre de 2011.

“En fecha 10 de octubre de 2019 se interpone demanda de ejecución de título no judicial por importe de 253.650,71€, más 30% en concepto de provisión de intereses y costas. Tras los trámites procesales oportunos [...] se despacha ejecución con fecha 30 de octubre de 2020, acordándose el requerimiento de pago a los demandados/ejecutados”, indica el texto elaborado por la sociedad.

Los padres se descapitalizaron

Los padres de Ayuso y los otros seis socios eran avalistas solidarios de esos 400.000 euros, por lo que tendrían que responder con sus bienes en caso de impago. Sin embargo, tal y como afirmó la propia lideresa en un correo enviado en septiembre de 2011 al número tres de Avalmadrid, MC Infortécnica estaba ya en quiebra. Lejos de intentar pagar, en octubre de ese mismo año, los Ayuso se desprendieron de sus bienes con el conocimiento de la entidad. Concretamente, donaron sus propiedades a Isabel y Tomás: un piso de 90 metros cuadrados en el barrio madrileño de Chamberí en el caso de ella y una vivienda de 212 metros en un terreno de 700 metros en Sotillo de la Adrada para él. El resto de socios hizo lo propio y se descapitalizaron.

Cabe recordar que el pasado mes de noviembre el Tribunal Supremo inadmitió la querella por alzamiento de bienes interpuesta por la Asociación Libre de Abogadas y Abogados (ALA) contra la presidenta regional por entender que no existen indicios de responsabilidad criminal en el conocido como 'caso avalmadrid'. Por otro lado, Isabel y Tomás Díaz Ayuso están declarados “en rebeldía” tras renunciar a la herencia de su padre -formada por deudas después de traspasar sus bienes a sus hijos mediante la donación en octubre de 2011- y no personarse en el procedimiento judicial.

Según infoLibre, Avalmadrid asegura en su informe que el resultado de la reclamación judicial del dinero a los deudores sigue infructuoso. “A fecha de hoy no se ha recibido importe alguno procedente de los embargos acordados sobre los bienes y derechos de los ejecutados”, afirma. Sin embargo, muy probablemente no recuperará nunca el montante ya que la propia entidad permitió entonces que los ocho socios se desprendiesen de los bienes que tenían que usar para responder ante un impago.

Los madrileños pagan

Con todo, hay una parte que sí ha sido devuelta a Avalmadrid. Los 400.000 euros estaban garantizados en reaval en un 50% por la Compañía Española de Reafianzamiento SA (Cersa), un 25% por la propia Comunidad de Madrid y el otro 25% lo asumió Avalmadrid. Tras el impago, la entidad abonó el préstamo en un primer momento al banco, pero después pidió a Cersa y al Gobierno regional que asumieran la parte que habían reavalado. Así, Cersa pagó 206.135 euros y Madrid otros 102.000 euros, es decir, los españoles pagaron la primera cantidad mientras los madrileños la segunda. Un total de 308.135 euros mientras dos de los inmuebles que debían responder a la deuda están en manos de los hermanos Ayuso.