La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigue a la contra después de la emisión del documental 7291, que muestra las costuras de la administración Sol durante lo peor de la pandemia del Covid, concretamente en lo referido a los conocidos como protocolos de la vergüenza, que evitaron la derivación a hospitales de personas que vivían en residencias.

La lideresa regional, que declinó la intervención en la proyección y acudir a RTVE -cadena que lo emitió- ha respondido a las imágenes el día después en la Cadena Cope, con Carlos Herrera. La política ha cargado por enésima vez contra el Gobierno de España, tachando a Pedro Sánchez de “inhumano” por “retorcer” la realidad de aquellos días.

Sin tener en cuenta que la región madrileña fue la única que estableció determinados criterios para negar la atención sanitaria a mayores que estaban en esos centros, el Ejecutivo Central ha cargado contra Moncloa acusándole de “inventar” cuestiones como las desescaladas, los usos horarios o la cogobernanza con la intención de “arruinar” a Madrid

Pero ha ido más allá al hablar de una “trama millonaria” por parte del equipo del presidente, obviando que parte de su entorno, entre los que se encuentran su hermano, Tomás Díaz Ayuso, o su novio Alberto González Amador, recibieron comisiones. Sin embargo, la lideresa regional mantiene que su Ejecutivo acudió a otros países para obtener material sanitario debido a la “obstaculización” del Gobierno, quien le “prohibió” adquirir material. “En la CAM dimos un paso adelante, y de repente nos prohíben comprar material, se creó una trama millonaria entre varios ministerios y cuando estaba todo bien repartido tuvimos que ir al mercado chino (…) También nos prohibieron dar gratis mascarillas en farmacia o tests para que la gente se auto testara”, ha indicado.

Mantiene que no fueron 7.291 y acusa el "despliegue" de RTVE

En la misma línea, Ayuso ha considerado que las reclamaciones de las personas que ponen pie en pared contra el modus operandi de su equipo durante el Covid no sirven sino para “echarse muertos”. “Es lo peor que se puede hacer porque si yo me responsabilizo o a mí se me responsabilizada de una cifra que se han inventado y que ayer tuvieron que reconocer en todos esos especiales que no fueron 7.000… por qué entonces Pedro Sánchez no se responsabiliza de las suyas, que pueden estar es que ni lo saben ni siquiera, entre 120.000 a 130.000”, ha expuesto, preguntando si “estamos en eso cinco años después”.

En este sentido, ha arremetido nuevamente contra RTVE por la emisión del documental después de la guerra que le ha declarado desde este anuncio, acusando a la televisión pública de estar al servicio de Moncloa y haciendo caso omiso al control que la Cámara madrileña ejerce, por ejemplo, de Telemadrid. “Toda esta inversión de la verdad es lamentable y demuestra la poca humanidad y una obsesión sin cuartel de Pedro Sánchez con la Comunidad de Madrid (…) Que RTVE dé un despliegue sin precedentes que sigue hoy en día, hasta con directos por distintas ubicaciones de Madrid, para intentar seguir retorciendo el dolor de las familias…”.

Sobre ello, ha emplazado que los medios “hacen despliegues mediáticos que fueron tremendamente duros contra Madrid, los de la bomba vírica o Madrid la que contamina; y además entorpeciendo porque tomaron decisiones mucho más tarde, nos frenaron las nuestras…”, ha mantenido.

"Cerraron sin criterio"

En la misma línea ha llegado a decir, más allá de meterse con el comité de expertos al que recurrió, entre otros, el ministerio de Sanidad, Salvador Illa; que Moncloa se inventó “las desescaladas” o los usos horarios: “A unas horas los niños, a otras los mayores…”, ha criticado; defendiendo que el objetivo final era el de “arruinar” la autonomía.

“En relación a la densidad murieron mucho más personas en otras regiones. En Madrid van en Metro muchos días dos millones y medio de perdonas, hay 500 residencias… pero desde que tomamos medidas el virus se contuvo. Aquí solo hubo fiebre por cerrar sin criterio alguno, lo que provocó que muchos niños con autismo o personas mayores se desorientaran”, ha emplazado a la vez que miraba a otros lugares: “En zonas de costas podría haber estado abierto por la brisa… hundieron Las Ramblas, Barajas estaba descontrolado…”.

Frente a eso, justifica que “cuando todo el mundo cerraba porque sí”, el “resurgir de Madrid fue inmenso”. “Aquí podía irse en Metro, al cine, museos… Se ríen de las cañitas. Pues sí, nos gusta una caña con boquerones, pero también hacer deporte; y cuando pasa algo estamos ahí, como en Valencia (…) Esta fractura es tristísima”, ha apostillado.

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio