Este jueves 12 de diciembre, a las 17:30 horas, las calles de Madrid serán escenario de una concentración convocada por la Federación de Enseñanza de CCOO. La protesta, que tendrá lugar frente a la Consejería de Hacienda, busca denunciar los fallos en los procesos de estabilización del personal educativo en la Comunidad de Madrid, que afectan directamente a más de 3.500 profesionales y, de manera indirecta, al derecho a la educación de miles de niños y niñas.
El origen del problema: la temporalidad en el empleo público
España afronta una de las tasas de temporalidad más altas en la función pública dentro de la Unión Europea, lo que obligó al Gobierno central a implementar procesos de estabilización para reducir esta precariedad. En el caso de la Comunidad de Madrid, las críticas de CCOO se centran en la gestión tardía y deficiente de estos procesos. Isabel Galvín, Secretaria General de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, apunta directamente al Ejecutivo regional: “Desde el primer momento, el Gobierno de Ayuso rechazó la estabilización de los empleados públicos, condicionando negativamente la forma en que se han llevado a cabo estos procesos”.
Procesos judicializados y retrasos en la resolución
A pesar de haber iniciado los procedimientos a finales de 2021, el avance ha sido lento y plagado de irregularidades. Actualmente, más de 150 procesos están abiertos, muchos de ellos judicializados por problemas en los baremos, exámenes y listas definitivas de asignación de centros. La situación es particularmente alarmante en categorías como los Técnicos de Integración Social (TIS), fisioterapeutas y educadores infantiles, donde los errores de baremación y la falta de plazas están dejando a profesionales con décadas de experiencia sin reconocimiento.
El impacto en los centros educativos y el alumnado
La precariedad generada por estos procesos también afecta directamente a los centros educativos, en especial a aquellos que trabajan con colectivos vulnerables. “La situación es de emergencia en centros de Educación Especial y Escuelas Infantiles”, denuncia Galvín. La posibilidad de que muchos menores pierdan a mitad de curso a sus profesionales de referencia pone en riesgo su derecho a la educación. Ante este panorama, CCOO exige que los procesos se adapten a los tiempos escolares y se completen antes del inicio del próximo curso, en septiembre de 2025.
Técnicos de Integración Social: un ejemplo de la precariedad
En la categoría de los Técnicos de Integración Social, donde el 100% de la plantilla es temporal, las irregularidades son especialmente graves. Algunos profesionales con hasta 17 años de antigüedad han recibido una baremación de cero puntos en el apartado de servicios prestados. Estos errores, atribuidos a fallos en el programa informático “Sirius”, han llevado a que CCOO exija una revisión inmediata de los méritos y la emisión de certificados correctos.
Galvín señala que este tipo de errores no son incidentales, sino que reflejan una falta de compromiso de la Administración para estabilizar realmente al personal. “Es inaceptable que se utilicen sistemas defectuosos que afectan a cientos de trabajadores y trabajadoras. Si no rectifican, acudiremos a los tribunales para defender los derechos de los afectados”, afirma.
Fisioterapeutas educativos: 33 años sin oposiciones
Otro caso paradigmático es el de los fisioterapeutas educativos. Desde 1992, no se han convocado oposiciones para esta categoría, lo que ha mantenido a estos profesionales en un fraude de ley continuado. El actual proceso de estabilización, en lugar de priorizar la experiencia acumulada, exige superar pruebas eliminatorias similares a las de unas oposiciones ordinarias, lo que deja a muchos profesionales con más de 20 años de experiencia al borde de la exclusión.
“Este proceso extraordinario de estabilización no lo es”, critica Galvín. “Se trata más bien de un concurso-oposición ordinario disfrazado, que no reconoce de manera justa los méritos y la trayectoria de los profesionales. Es otra muestra de la falta de voluntad política para solucionar este problema”.
Educadores infantiles y enfermería: insuficiencia de plazas y métodos injustos
En el caso de los educadores infantiles, la oferta inicial de 187 plazas tuvo que ser corregida tras la presión sindical, aumentando a 408. Sin embargo, el sistema de concurso sigue relegando el reconocimiento de los méritos al final del proceso, perjudicando a quienes llevan años trabajando en la Administración madrileña.
De manera similar, el personal de enfermería se enfrenta a procesos que, aunque incluyen una fase de méritos, requieren superar pruebas eliminatorias que desvirtúan el objetivo de la estabilización. “Solo el 45% de quienes se presentan logran estabilizarse, y esto no es lo que se esperaba de un proceso extraordinario”, comenta Galvín.
El riesgo de colapso en el sistema educativo
Además de las afectaciones individuales, la Federación de Enseñanza de CCOO advierte sobre las consecuencias estructurales de esta mala gestión. Según los equipos directivos de los centros educativos, la falta de planificación y el desajuste entre los tiempos administrativos y los escolares podrían llevar a un colapso del sistema. Esto es particularmente grave en categorías como los Técnicos Especialistas III, que desempeñan un papel crucial en el apoyo a alumnos con necesidades educativas especiales. En esta categoría, solo se han ofrecido 11 plazas, un número claramente insuficiente para cubrir la demanda existente.