20 personas de la organización de juventudes de la CUP, Arran, han protestado en la sede del Partido Popular en Barcelona, empapelando la entrada del centro con carteles en los que muestran sus reproches por el juicio que este martes se inicia contra varios miembros de la organización.

Seis militantes tendrán que verse las caras con un juez por ocupar en 2017, tras al referéndum del 1 de octubre, la sede de los populares en la Ciudad Condal y según revelaba la portavoz de Arran, Marina Gispert, en Twitter, defendían una nueva ocupación.

"Cinco años más tarde volvemos a ocupar la sede convencidas de que la organización es la clave de la victoria y que la represión no nos detiene", ha señalado la portavoz de la organización de juventudes de la CUP desde las redes sociales.

En los carteles denuncian que el 27 de marzo de 2017 se plantaron en la sede del PP de Barcelona para "reivindicar el derecho a la autodeterminación del pueblo catalán": "Por aquella acción, el PP va a iniciar una persecución judicial con la que demanda seis años de prisión a seis militantes".

"Después de retirar la acusación, la Fiscalía ha solicitado una multa de 36.000 euros, con el riesgo de entrar en prisión si no se puede hacer frente al pago. Se trata de un juicio político que busca criminalizar a la juventud independentista", señalan en los carteles.

Arran ha asegurado que la decisión judicial no afectará a su movimiento independentista y reprochan la postura de la Fiscalía: "La represión no ayudará: seguiremos defendiendo por unos Países Catalanes libres, socialistas y feministas".

El presidente del PP de Barcelona, Manuel Reyes, ha compartido una imagen desde su cuenta de Twitter y ha denunciado el ataque: "Ahora mismo, ataque a nuestra sede por parte de Arran. Desde el PP condenamos enérgicamente este tipo de actos, no quedarán impunes".