Galicia sigue siendo azul. No hay opición. Ni siquiera se da lo que Michavila dice que sabe, es decir, que si sube la participación eso ayuda a la izquierda y, si no, sucede todo lo contrario. A veces las empresas demoscópicas no aciertan, incluido Tezanos...

Pero a nosa terra no cambia. Es pepeira, y en estas elecciones, con un candidato de la tierra, tampoco le ha fallado al PP.

El Fogar de Breogán cumple con todo lo que se vaticinaba, incluido el batacazo del PSOE en su versión gallega, formación que, de una vez por todas, debería empezar a pensar en un cambio de verdad. El PSOE, en plena subida a nivel nacional, pierde hasta tres diputados en tres de las cuatro provincias. Alguien tiene que tomar medidas, también en Ferraz, que para eso desde la sede central socialista se dieron los pasos necesarios para situar a sus candidatos que, visto lo visto, no han funcionado, igual por razones de tiempo.

El PPdeG, sin embargo, a la vista de los resultados, lo ha hecho bien. Ha subido tres parlamentarios y los 'pepeiros' han reinado na terriña.

No ha habido color. El PP gallego, ahora presidido por Alfonso Rueda, ha arrasado. Si uno mira el mapa por provincias, en Galicia el verano sí ha sido azul. Alguna excepción ha habido; la principal, cómo no, Vigo. Pero poco más. Los socialistas, en este día de derrota dulce a nivel estatal, tienen que reflexionar en esta comunidad autónoma, porque será la primera región con comicios tras los generales de este domingo. 

Y Yolanda Díaz en su tierra ha sido profeta... a medias. Sumar ha metido en la mochila dos diputados, pero es verdad que su influencia mediática en la tierriña no es como la del PP, y eso se paga. Para ser justos, hay que decir que ha repetido (a falta de algunas décimas de escrutinio) las actas logradas en su momento por En Común-Unidas Podemos en 2019 por las provincias de A Coruña y de Pontevedra.

Quizás el gran perdedor en Galicia en estos comicios, además del PSdeG, es el Bloque Nacionalista Galego. Ana Pontón, su máxima dirigente, así lo ha reconocido esta misma noche al decir que no se han cumplido las expectativas.

En sus mítines ha sido habitual ver el aforo completo, pero al final únicamente ha conseguido repetir solo con un diputado en las Cortes, cuando la opciones apuntaban a dos o, incluso, tres, al margen de la 'venta' de la consecución de grupo parlamentario propio que solo se creían en el seno de la formación nacionalista.

Con más del 98% de los votos de las cuatro circunscripciones gallegas escrutados, el PP concentra el 43,52% de los votos, lo que supone aumentar en más de once puntos y medio los apoyos respecto a los anteriores comicios, en los que los populares ya habían recuperado su condición de lista más votada, pero habían empatado a diez escaños con los socialistas.

El gran derrotado, a pesar de la apuesta de Pedro Sánchez que incluso eligió esta región para los actos finales de campaña, es el PSOE. Ha perdido casi un punto y medio.

Finalmente, el BNG se ha anotado una subida de casi punto y medio en el nivel de votos, pero se queda como cuarta fuerza. Vox, por suerte para esta región, sigue sin lograr el respaldo suficiente y pierde tres puntos de apoyo.