Este domingo 14 de diciembre, las calles de Santiago de Compostela volverán a ser escenario de una nueva movilización contra Atri, la macrocelulosa que esta multinacional portuguesa quiere levantar en Palas de Rei (Lugo)
La marcha, convocada por las plataformas Ulloa Viva (PUV), en Defensa de la Ría de Arousa (PDRA) y contra la Mina de Touro-O Pino, y que tiene como lema 'Desde el río hasta el mar, por las que somos y por las que vendrán', partirá a las 12.00 horas de la Alameda y recorrerá el centro de la capital gallega hasta llegar a la Plaza del Obradoiro, donde tendrá lugar la lectura del manifiesto.
Para facilitar el desplazamiento de las personas interesadas en participar en la manifestación, saldrán autobuses desde distintos municipios: Palas de Rei, Melide, Carril, A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra, Vilagarcía, San Clodio, Vila de Cruces, Boiro, Cabo de Cruz, Cambados, Illa de Arousa, Vilanova y Vilaxoán.
Los organizadores esperan reunir a, al menos, 100.000 personas, como ocurrió en la convocatoria de hace un año, pues es necesario, subrayan, “seguir deslegitimando socialmente el proyecto y exigiendo que la Xunta dé, de una vez por todas, carpetazo definitivo a la macrocelulosa”.
El Gobierno de Alfonso Rueda sigue apoyando esta iniciativa a pesar de que, denuncian estas entidades, "constituye el mayor peligro ambiental para nuestro país y supondría la muerte de la Ría de Arousa". Sin embargo, ni el clamor social contra el proyecto, ni el anuncio del Gobierno central de no incluir en la Planificación Eléctrica 2025-2030 la línea y la subestación necesarias para el Proyecto Gama, ni la negativa reiterada a que pueda recibir financiación europea, han logrado cambiar el parecer del Ejecutivo del PP.
En este contexto, las entidades contrarias a Altri, recuerdan que este cuenta "con una DIA favorable" y que, "pese al tiempo transcurrido, Augas de Galicia no ha cerrado todavía el expediente de solicitud de captación de agua en el embalse de Portodemouros".
A juicio de la Confederación Intersindical Galega, organización que también apoya la movilización. el plan constituye una “brutal ofensiva” y representa un "modelo de industria de enclave y depredación". Así lo subraya su secretario general, Paulo Carril, que acusa a la Xunta de "dejar recursos estratégicos en manos de fondos de inversión y del capital
Frente a este tipo de iniciativas, reclama "un aprovechamiento radicalmente distinto de los recursos naturales de Galicia, para que reviertan en nuestro propio país, que no pongan en riesgo aquellos sectores que proporcionan alimentos básicos a la población, que apuesten por un desarrollo industrial basado en criterios de estabilidad, sostenibilidad, cierre de los ciclos productivos y que revierta en beneficio del país todo su valor añadido”.
En esta línea, advierte también de las consecuencias que, de aprobarse, tendrá la ley de administración ambiental simplificada, que tacha de "atentado a la protección ambiental” y con el que, dice, el PP quiere "cerrar un marco normativo diseñado para favorecer la depredación de nuestros recursos y privatizar las funciones públicas".
Altri en los juzgados
Actualmente hay dos procesos contencioso administrativos abiertos contra la Xunta por la tramitación del proyecto de Altri: uno presentado por ADEGA contra la denegación del recurso de alzada que pedía el archivo del expediente de solicitud de concesión de aguas para la compañía portuguesa por haber transcurrido el plazo máximo legal sin que la Xunta lo resolviera; y otro formalizado ante la disolución de Impulsa Galicia, sociedad pública promotora del proyecto, “en un intento de eliminar pruebas del atentado y de las ilegalidades que el Gobierno gallego está cometiendo con todo lo que rodea a Altri”.
Una amenaza para la zona
El proyecto de Altri contempla la puesta en marcha de una fábrica de celulosa soluble, que produciría al año 400.000 toneladas y otra de lyocell, que generaría 200.000. Sobre una superficie de 360 hectáreas, tendría una chimenea de 75 metros a solo dos kilómetros del Camino de Santiago, que emitiría al día 8.754 kilos de gases contaminantes, entre ellos, óxidos nitrosos y sulfurosos.
El proyecto requiere también una canalización de 12,5 km y, si bien, los terrenos que se verían afectados son privados, al haber sido considerado por la Xunta 'Proyecto Industrial Estratégico', la empresa podría expropiarlos e imponer una servidumbre en la canalización de entre 10 y 6 metros de ancho. De llevarse finalmente a cabo, las instalaciones captarían diariamente 46 millones de litros de agua del embalse de Potodemouros y devolverían a un tramo del alto Ulla 30 millones de litros de vertido con 62.010 kg de sustancias contaminantes como nitrógeno o sulfatos.
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