Importante el tanto que se ha apuntado el Partido Socialista de Galicia en el Parlamento autonómico. No lo es haber logrado la aprobación de un proyecto importante o el visto bueno a una normativa de carácter social. Lo conseguido tiene, en todo caso, un carácter simbólico, pero su trascendencia va más allá de la propia región.
Hoy, la Cámara gallega guardó un minuto de silencio por las víctimas del genocidio en Gaza, “un gesto que solo fue posible por la presión del PSdeG”, según los propios socialistas.
Curiosamente, tal vez por la llamada que habrá recibido ya desde Madrid, el presidente gallego, Alfonso Rueda, tras hablar de “politiqueo barato” no dudó en justificar el visto bueno al minuto de silencio por parte de su grupo pero utilizando un argumento retorcido. Según Rueda, mientras su partido se suma a este acto simbólico, la oposición es incapaz de condenar los atentados de Hamas.
Al margen de estas afirmaciones y del debate que se abrió en el Parlamento, desde el Grupo Socialistas se recordó que, durante días, “y mismo hasta cinco minutos antes de arrancar la sesión plenaria, los 'populares' bloquearon y rechazaron la propuesta” del PSdeG. Su intención, como señalaron, era sustituir la propuesta para proceder al minuto de silencio por “un texto que diluía el genocidio, equiparando a las víctimas de Gaza con un atentado terrorista, una fórmula inaceptable”, para la formación que dirige José Ramón Gómez Besteiro.
Recordaron los socialistas que su propuesta ya contaba con el respaldo desde ayer del Bloque Nacionalista Galego y Democracia Ourensana, por lo que la negativa del PP “dejaba en evidencia su aislamiento político y moral”.
Precisamente, según el relato del PSdeG, únicamente cuando todos los diputados estaban sentados en sus sitios y con el debate a punto de empezar, el presidente de la Cámara, no sin discusiones, “se vio obligado a anunciar que el PP rectificaba y aceptaba la iniciativa socialista”.
Como resaltaron desde el PSOE la presentada hoy era “exactamente” la misma propuesta que ayer martes no les servía.
Las discusiones citadas estuvo motivada por el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Santalices, quien se negó a leer en voz alta el texto aprobado. Simplemente se limitó a “justificar” que “ya lo conocían todos”; para los socialistas fue una rectificación “con trampa” con respecto a lo del día anterior, ya que privó al minuto de silencio “de la solemnidad institucional que merecía”.
"Paremos el genocidio de Gaza"
Cabe subrayar que durante el minuto de silencio, los integrantes del Grupo Socialista mostraron unha cartulina con el mensaje 'Paremos el genocidio en Gaza', “un recuerdo colectivo a las víctimas que contrastó con la ambigüidad del PP”.
Ya en su primera intervención en la sesión de control, Besteiro citó al Nobel de la Paz Elie Wiesel, superviviente de Auschwitz. Recordó que para Wiesel, “lo que no se podía comprender era la indiferencia de los que permaneceron callados”, y que “la neutralidad ayuda al opresor, el silencio ante el horror ayuda al verdugo”. En clara referencia a lo que está ocurriendo con el Partido Popular, el portavoz de los socialistas advirtió de que “no podemos callar ni permanecer neutrales. Es el momento de tomar partido”.
Al hilo de lo anterior, José Ramón Gómez Besteiro no dudó en lamentar el voto a favor del PP “solo para evitar que el protagonismo recayera en el Partido Socialista”. Así se lo dijo al presidente de la Xunta al que indicó que “no hicieron el minuto porque estén convencidos. Usted mismo se retrara cuando habla de guerra: no está convencido. Ni siquiera dijo la palabra genocidio. Pero bueno, esa es su opción”.
A partir de ahí, puso el foco también en Galicia. Se refirió a la llegada de menores y, en concreto, a la llegada de menores migrantes no acompañados y criticó que la Xunta haya optado por alimentar polémicas y discursos de odio, llegando a proponer, según Besteiro, “un centro de concentración en Monforte”, en alusión a las instalaciones que prepara el Gobierno regional en este municipio lucense y que fue objeto de un ataque hace unos días.
Para el líder de los socialistas gallegos, este no es fruto de un error aislado del PP, sino una muestra de que mira a la ultraderecha, ante lo que señaló “hay que poner pie en pared y tomar partido con firmeza”.
A modo de conclusión, durante su intervención en la Cámara, Besteiro advirtió de que el PP está asumiendo una por una las bandeiras de la extrema derecha. Mencionó el “negacionismo climático, contra la violencia machista, contra la acogida de menores”.