Un nuevo episodio, que no será el último, del posible desembarco de la multinacional portuguesa Altri en Galicia, con el controvertido proyecto de macrocelulosa en la localidad lucense de Palas de Rei.
En esta ocasión, como en las que se han venido conociendo estos meses, no son buenas las noticias para la planta que cuenta con el visto bueno y el empuje del Gobierno de la Xunta de Galicia presidido por Alfonso Rueda.
Según ha informado la Plataforma Ulloa Viva, ya aparece en la página web en la que la Comisión Europea actualiza los denominados Sellos Step y su financiación, que el citado proyecto de Altri-Smarttia (propietaria del 95% de Greenalia, sociedad que lo impulsa) percibe en concepto de “financiación de la Unión Europea” un total de “cero euros”. Se da la circunstancia, y así lo han recordado desde la propia Plataforma, colectivo qe desde el primer minuto mostró un rechazo contundente y sin grietas frente a la factoría de la empresa lusa, que ya advirtieron de que cuando la empresa hizo público la consecución de su Sello Step, esto no suponía un correlativo logro de inversión con dinero público procedente de la Unión Europea.
Ahora, a la vista de la información que la Comisión aporta sobre la evaluación de los planes para la fábrica, denominada Proyecto Gama, Juan Pedro Sánchez, presidente de Ulloa Viva, ha señalado que con ese distintivo la compañía portuguesa pretendió “convertir un simple sello en un aval, sin un euro de financiación y con una gran cantidad de mentiras por parte de la empresa en su tramitación”.
Por este motivo, a la vista de la información que, en las últimas horas, ha publicado la Comisión Europea en su web sobre estos Sellos Step, la Plataforma ha vuelto a acusar a Altri de “mentir”. También ha denunciado “la modificación de las cifras de su Estudio de Impacto Ambiental y la posterior Declaración de Impacto Ambiental” otorgada, en ese caso, por la Xunta en el mes de marzo pasado y que generó muchas críticas por parte de las entidades que se oponen al proyecto.
A tenor de los datos que recoge la Comisión Europea, como ha subrayado Ulloa Viva, “en su concurrencia al Sello Step” y la consiguiente financiación pública de la UE, “Altri comenzó con una maniobra al respecto de sus objetivos de producción”.
Se refieren a que, si bien en los trámites para el Sello hacen constar “300.000 toneladas de pulpa y 60.000 de celulosa, mientras que en Declaración y en su proyecto las cifras que figuran son 400.000 toneladas de pulpa y 200.000 de lyocell con la fábrica a pleno rendimiento y 250.000 toneladas de celulosa y 60.000 de lyocell en la fase inicial. Para Sánchez, “no dicen una verdad ni en Bruselas”.
Mienten con el agua, también
Pero ese dato no es el único que han cambiado los impulsores del proyecto, como ha revelado la Plataforma Ulloa Viva. En concreto consideran que “llama la atención” que, frente a los 250 millones de euros de dinero público que Altri ha anunciado desde hace años que necesita para la puesta en marcha de la macrocelulosa en Palas de Rei, a Europa ha pedido “al fondo Step 275 millones según figura en la documentación de la web comunitaria, en la que debajo del apartado 'financiación de la UE' la Comisión escribe la palabra 'no'”.
Este colectivo, una vez más, ha vuelto a denunciar que entre las diferentes “trampas y mentiras” que la empresa portuguesa incluyó en el trámite de la petición de este Sello Step es curioso que “vendiera en Europa o su proyecto de macrocelulosa como circular y descarbonizador”. A esto ha añadido Ulloa Viva que “en el colmo del descaro en su definición del proyecto” destaque su “bajo consumo de agua”. “Resulta intolerable y una falta de respecto a los vecinos que una compañía que pedió captar 46 millones de litros de agua al día del embalse de Portodemouros durante los próximos 75 años quiera ahora hacerse pasar por una ahorradora de agua, cuando su consumo equivale a lo que precisa toda la provincia de Lugo”.
La conclusión para los detractores de esta iniciativa empresarial es que Altri ha concurrido a los fondos de la UE con la misma falsedad que acabó por excluirla de los fondos del PERTE de descarbonización el pasado mes de abril, concedidos por el Ministerio de Industria del Gobierno de España.