El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se puso hoy en su papel de máximo responsable político de la región, tratando de responder a la acusación que le lanzan desde diferentes sectores de que todavía no se cree su cargo. Lo curioso es que lo hizo en forma de contestación al principal azote de la administración autonómica gobernada por el PP, ahora por él y antes por Alberto Núñez Feijóo: Abel Caballero.

Su intervención ha sido en Vigo, ciudad más grande de Galicia y bajo la atenta mirada de su alcalde.

Para empezar aseguró que, al tratarse de un encuentro con empresarios, él en lugar de “hablar más de otras administraciones” se iba a centrar en el tema económico, olvidando las continuas referencias tanto de él como de su gabinete al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

En el marco de esas respuestas relativas a infraestructuras, mostró su alegría en tono irónico porque esos proyectos vayan a ser atendidos “después de años sin que pasaran por el BOE”.

Con todo, también ha aprovechado su discurso para responder a Abel Caballero, trasladando los buenos datos de la economía de Galicia y las buenas perspectivas para 2023, e incidiendo en que las empresas "no van bien con el desgobierno ni con el populismo".

En este sentido indicó que le “alegra” saber que serán “realidad”, para dejar a continuación un “lo veremos”.

El cruce de declaraciones o de discursos entre el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el primer edil vigués fue tenso desde la llegada la Círculo de Empresarios de la ciudad olívica, en cuya entrada no hubo siquiera saludo entre ambos.

Abel Caballero abrió el turno de intervenciones políticas con contundencia, arremetiendo contra el Gobierno gallego y el abandono o las diferencias que establecen con su municipio en comparación con otros. La semana pasada ya culpó a la Xunta actual y anterior de las subvenciones destinadas a las líneas aéreas para que mantengan Santiago de Compostela en sus itinerarios, olvidándose de Vigo.

Hoy incidió más en esta idea al arremeter en materias de diferente índole. Así, Caballero acusó a Alfonso Rueda y su equipo que siga con la tendencia de su predecesor, Núñez Feijóo, a la hora de impedir “la creación del Área Metropolitana”. También le echó en cara que no respalde a su Ayuntamiento en otras peticiones, como la nueva potabilizadora.

Estos días se habla y mucho en Galicia y Vigo de la planta de Stellantis (antigua Citroën). El regidor acusó tanto a la Xunta de ahora y anterior y al Gobierno de España de Mariano Rajoy de “hacer oídos sordos” a la reclamación de una conexión a la muy alta tensión para esta fábrica automovilística, a lo que sumó el hecho de haber metido en un cajón los proyectos del AVE y la salida sur ferroviaria.

A esta actitud de los Ejecutivos del PP contrapuso la acción de Pedro Sánchez quien, a su juicio, se ha puesto del “lado de la ciudad” y de su alcalde. Esta afirmación la apoyó en lo que describió como la concesión de los millones de euros procedentes de fondos europeos con destino al turismo, el comercio o la movilidad, entre otros ámbitos.

Precisamente, en relación con Stellantis, subrayó la modificación del PERTE de la automoción para que la planta haya podido beneficiarse de las ayudas.