El presidente Pedro Sánchez compareció este jueves en Doñana con traje verde oscuro y un fondo a tono: verdor, pero con un futuro muy negro. En su declaración sin turno de preguntas a prensa estuvo respaldado por el director Estación Biológica de Doñana, Eloy Revilla, y el delegado del gobierno en Andalucía, Pedro Fernández. La visita al mayor humedal de Europa pretende poner de relieve el secarral en el que se está convirtiendo Doñana.

Como contrapunto, la política vive un episodio tormentoso a colación de la gestión del parque nacional más grande de España. Si Sánchez apareció sobrio con una naturaleza languideciente por la sequía, el candidato popular Alberto Núñez Feijóo, a unos 50 km de distancia, lo hizo dándose un baño de masas con el PP onubense y simpatizantes en la Ría de Huelva. Los gestos son elocuentes: Sánchez con la naturaleza, Feijóo con los onubenses.

Pedro Sánchez pide al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, que reflexione y retire su proposición de ley para tramitar la ampliación de hectáreas de regadío –actualmente ilegales– sobre el mismo acuífero del que bebe Doñana. “No hay ninguna razón, por muy grande que sea, que legitime a un gobierno de cuatro años a llevar a un punto de no retorno a un entorno con siglos de duración”, dijo el presidente.

“El camino de la soberbia”

Sánchez hizo un llamamiento a los populares para que dejen “el camino de la soberbia” y retomen el “sentido común” por encima del “cálculo electoral", una vez que Europa ha dejado claro que la proposición de Ley que tramita el Parlamento andaluz “contraviene la legislación europea”.

Por su parte, Núñez Feijóo desligó la polémica de los regadíos de Doñana a las hectáreas que provocan el debate, y acusó a los socialistas de querer culpar a Juanma Moreno de los males de la sequía, “qué no venga a manosear Doñana para echarle la culpa a los andaluces … Doñana se defiende ejecutando infraestructuras”.

Un tono similar usa Moreno Bonilla, que recrimina a Sánchez que solo venga a Andalucía por “un puñado de votos”, y volvió a alentar el malestar histórico entre Andalucía y Madrid con un “no nos va a dar ni agua, lo tengo absolutamente asegurado”.

El secretario general del PSOE–A, Juan Espadas, se preguntaba si la visita de Feijóo era para dar un “tirón de orejas” a Moreno Bonilla por “el lío en el que nos ha metido” o para  sacar “rédito electoral de la mentira a los agricultores” onubenses, en alusión a las familias cuyas explotaciones están afectadas por la legalización de las cerca de 800 hectáreas en la zona del Condado de Huelva.

Una misma batalla en distintas esferas

El tono localista e identitario del PP contrasta con el institucional y europeo del Gobierno. El primero ofrece más garantías de cara a las elecciones municipales del 28M. El segundo viene a desgastar la imagen de los populares como partido de centro y más cercano al negacionismo de Vox.

Pedro Sánchez hizo ver en Doñana que su posicionamiento es el mismo que el que mantiene la Comisión Europea, que es la encargada de velar por el cumplimiento de ordenanzas y directrices, lo que incluye la preservación de la biodiversidad y recuerda que la multa que provoque la Junta de Andalucía la pagarán todos los españoles.

Bruselas insiste en que “pondrá todos los medios a su alcance” para frenar el plan del PP en Doñana

La tercera amenaza de Bruselas vuelve a esgrimir la posibilidad de multa si la Ley sigue adelante en los términos anunciados. La nueva carta del comisario de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Virginijus Sinkevicius, señala que usarán “todos los medios a su alcance” por contravenir el Derecho medioambiental europeo.

Aunque no se ha especificado cómo actuaría la Comisión Europea, las dinámicas de Bruselas sugieren que, además de la multa –como ya sucedió en 2019 por idéntico motivo– que puedan volver a salir del Tribunal Superior de Justicia (TJUE), puede haber medidas adicionales sancionadoras que emanen del Estado español.

Otra de las formas de sancionar que más preocupa sería una revisión de los Fondos Europeos ya concedidos. Solo en materia de preservación de espacios litorales y recursos hídricos Andalucía es destinataria de 82 millones de euros de dinero proveniente de Bruselas.

Advertencias del WWF y la Aemet
 

Hoy cumplía el plazo que daba la Comisión Europea para responder a su último requerimiento de información. La Junta de Andalucía visitará el próximo 3 de mayo al equipo del comisario de Medio Ambiente para dar a conocer su visión de la crisis. Pero Bruselas no es ajena al problema, más tras las misiones de observación realizada al campo onubense y tras seguir recibiendo denuncias, como la de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), que pide medidas urgentes a la Bruselas para garantizar que se cumpla la legislación europea.

Preguntado en Doñana Pedro Sánchez si había hablado con Moreno Bonilla en las últimas semanas o si se había planteado el Estado asumir las competencias para salvaguardar nuestra única reserva que es Patrimonio de la Humanidad para la UNESCO… simplemente sonrió sin responder.

Está claro que, en Doñana, los puentes del entendimiento arden. La semana que viene, la Aemet advierte de que el verano más tórrido se instalará en plena primavera andaluza. Respecto a la política y Doñana, donde las aves migratorias pasan cada vez menos tiempo,  el entendimiento político no llegará hasta, al menos, las próximas elecciones.