La primera encuesta tras el anuncio electoral por parte de Isabel Díaz Ayuso no ha tardado en llegar. Electomanía ha elaborado uno de sus habituales electopaneles y la situación que se dibuja es dramática para Ciudadanos y para la Comunidad de Madrid. La presidenta regional conseguiría eliminar a los liberales de la Asamblea, pero forzaría un bloqueo institucional que obligaría a una nueva cita con las urnas. 

El PP de Isabel Díaz Ayuso, al contrario que en 2019, ganaría las elecciones con el 33,2 por ciento de los votos, traduciéndose esta cifra en 40 asientos en la Asamblea de Madrid. Una diferencia sustancial con sus perseguidores, pero insuficiente para la formación de un nuevo gobierno, sobre todo porque pierde un socio potencial, ya que Ciudadanos desaparece de la Cámara autonómica aunque bordea la frontera de los 5 puntos. 

En el bloque de las derechas, el ascenso de Vox no le serviría a la presidenta en funciones, pues los de Rocío Monasterio ganarían diez escaños más de los que obtuvieron en mayo de 2019 y aglutinarían el 13,7 por ciento de los sufragios. 

El PSOE de Ángel Gabilondo perdería músculo ligeramente. Los socialistas se quedarían a prácticamente seis puntos del Partido Popular y ocuparían hasta 40 sillones en la Asamblea de Madrid. 

Más Madrid experimentaría una sensación agridulce. La formación creada por Íñigo Errejón aguantaría el envite de una convocatoria electoral y mantendría sus prestaciones con respecto al 2019. Eso sí, ganarían un escaño más en el parlamento madrileño. 

Unidas Podemos también resiste, pero se mantiene a escasa distancia de la frontera de los 5 puntos. Los de Isa Serra volverían a ocupar siete sillones en la Cámara. 

Este escenario, lejos de resolver la coyuntura madrileña, la empeora, pues se produce un empate perfecto entre ambos bloques. La izquierda obtendría 68 represantes por otros 68 de la derecha. El bloqueo se instauraría en la autonomía.