El PSOE de León consiguió ganar las elecciones al Ayuntamiento en las elecciones municipales de este domingo, tras una legislatura convulsa marcada por los escándalos de corrupción de la Operación Enredadera. La victoria de su candidato, José Antonio Diez, sin embargo, fue tan ajustada que menos de 500 votos separaban a los socialistas del Partido Popular. Sin embargo, todo podría cambiar porque, según han descubierto los socialistas y van a denunciar ante la Junta Electoral de Zona, existe un error en hasta una docena de mesas electorales en la que se confundió a Vox con el PSOE y la ultraderecha se quedó 1.200 votos de más. 

Según han denunciado los socialistas, antes de que este miércoles se celebre el recuento oficial, hay en 12 mesas electorales donde los votos de la “segunda candidatura”, es decir, la del PSOE, se computaron por error a favor de Vox, y viceversa. Algo que supuso que Vox se llevase 1.400 votos socialistas y el PSOE se quedase 200 votos del partido de Santiago Abascal. 

El nuevo cálculo supondría una ventaja de 1.200 votos más para el PSOE, que ha ganado las elecciones al PP con 451 votos de diferencia. Las cuentas actuales se traducen en que tanto PSOE como PP tengan 9 escaños, aunque los socialistas tengas más apoyo popular. Además, supondría restar fuerza a Vox, que perdería 1.200 votos de los 4.334 que consiguieron.

Según las cuentas que hacen en el PSOE, cuando se corrija el error la ultraderecha se quedaría con un solo concejal, de los dos que tienen ahora, mientras que los socialistas tendrían un edil más. La ventaja no es baladí, pues supondría ganar en votos y concejales al actual equipo de Gobierno, además de aumentar su posición en la negociación para conseguir la alcaldía. Eso en el peor de los casos para los socialistas, porque si solo han sido 1.200 votos, Vox conseguiría el 5,01% de los votos. Pero si se le restan unos votos más, puede quedar por debajo del umbral que marca su entrada en el Ayuntamiento y su concejal pasaría a Unión del Pueblo Leonés.

¿Quién gobernará León?

En estos momentos, la gobernabilidad de la capital de la provincia depende de Ciudadanos, que sigue teniendo los mismos cuatro concejales de la anterior legislatura con los que apoyó al gobierno del PP. Los 9 concejales del PP, junto a los 4 de Ciudadanos y el previsible único edil de Vox suman los 14 votos necesarios para la mayoría absoluta. Sin embargo, la lista más votada es la socialista, que incluso con los posibles 10 concejales no tiene bastante con el apoyo de los dos ediles Unión del Pueblo Leonés y el único concejal de Podemos. Aunque todo podría cambiar si Vox se quedase sin representación y UPL consiguiese otro escaño.

En la anterior legislatura, Ciudadanos consiguió salvar al PP de una moción de censura en pleno escándalo por las grabaciones del alcalde de León, Antonio Silván, informando en directo al cabecilla de la trama Enredadera de cómo iba una mesa de contratación que le afectaba. Entonces, la líder naranja en la ciudad, Gemma Villaroel, cortó las posibilidades de desalojar al PP del poder y se conformó con la dimisión de un concejal del PP y la creación de una comisión de investigación sobre la corrupción.