Coalición Canaria se ha visto salpicada en los últimos años por numerosos casos de corrupción en la comunidad autónoma, donde gobierna desde hace 26 años. Además, el partido nacionalista canario también extiende sus redes de poder sobre los principales cabildos y consistorios insulares. El último escándalo puede dilapidar el apoyo del Partido Popular a esta formación para que mantenga su dominio en los ayuntamientos a cambio del gobierno insular.
Este nuevo truculento asunto que rodea a los nacionalistas canarios se encuentra en una de las piezas del caso Lezo. La Audiencia Nacional investiga presuntos sobornos de ex altos cargos de OHL a funcionarios y políticos de territorios varios, entre los que se incluye Canarias, a cambio de adjudicaciones.
El magistrado Manuel García Castellón se sostiene en un informe de la Guardia Civil en el que se manejan hasta 23 grabaciones. Estos audios, hallados en el domicilio del ex director general de Obra Civil de OHL – Paulino Hernández -, contienen conversaciones sobre presuntas mordidas.
Hernández es conocido como el ‘Villarejo de OHL’ por la extensa colección de audios que ‘coleccionaba’. Los nombres que aparecen en las grabaciones salpican directamente a grandes rostros de la formación nacionalista, como Antonio Castro Cordobez, expresidente del Parlamento canario, Luis Suárez Trenor, ex tesorero del partido, y Julio Bonis, exconsejero de Presidencia al que entregaron incentivos los exdirigentes de OHL en Baja California, su lugar de residencia.
La documentación que maneja el magistrado contiene grabaciones en las que se refieren a las comisiones del 3% del total de la adjudicación de la obra del puerto de Granadilla y de otros trabajos de construcción en las islas de Tenerife y El Hierro.
Pagos en México
En las grabaciones, algunos exdirectivos de la constructora detallan el presunto reparto de comisiones entre los tres altos cargos del partido nacionalista canario citados.
Paulino Hernández es la persona que más señala a los que otrora fueron dirigentes del partido insular. También colaboraron en esta tarea Feliciano Ramos, conocido como el ‘Bárcenas de OHL, y Rafael Martín de Nicolás.
Los pactos con el PP
Las grabaciones no sólo podrían hacer mella judicialmente a Coalición Canaria, sino que podrían despojarles de todo el poder insular. Su gobierno depende del Partido Popular tras las elecciones. Coalición Canaria obtuvo 20 escaños de los 70 de los que consta el Parlamento insular.
La formación nacionalista, ante esta amenaza, ha tendido la mano al Partido Popular. El caramelo envenado lo ha envuelto Coalición Canaria en un envoltorio lo más idílico posible para que los conservadores entren al juego.
Los nacionalistas han ofertado al PP la Presidencia de las Islas, puesto que conocen las necesidades de Génova. El partido conservador requiere aglutinar poder territorial. Por ello, le otorgan la presidencia de Canarias a Asier Antona como contraprestración por salvarle los ayuntamientos que está a punto de perder, como el de Santa Cruz de Tenerife.
La pelota está en el tejado del Partido Popular, que tendría que aceptar a Fernando Clavijo, actual presidente en funciones y cabeza visible de Coalición, como vicepresidente. Clavito figura en infinidad de denuncias judiciales y escándalos de corrupción varios como el caso Grúas, destapado por Diario de Avisos.
Coalición necesita a PP (11 escaños), Ciudadanos (2 asientos) y la escisión del PSOE, la ASG - Agrupación Socialista Gomera - (3). Con los votos de los de Casimiro Curbelo, obtendrían 36 escaños y, por lo tanto, mayoría absoluta en el Parlamento Canario.
Sin embargo, no está tan claro que la ASG pudiera entrar en este acuerdo de gobierno a cuatro bandas. En las últimas horas, la tensión ha subido en las islas y, hasta el último minuto de juego, puede pasar cualquier cosa. Eso sí, según laSexta, en Génova están convencidos de que gobernarán en Canarias y saldrá adelante el pacto.
No obstante, en la formación popular no cuentan con que el PSOE intenta sacar a su escisión del pacto con nacionalistas y los dos partidos de la derecha. Aún queda mucha tela por cortar en un escenario más que truculento y oscuro para Coalición Canaria, cuyo dominio territorial en las islas está en grave peligra.