El apagón en la conexión telemática de una hora y cuarto que tuvo lugar durante la reunión del CECOPI el pasado 29 de octubre, el peor día de la DANA, podría haber sido premeditado; producto de un corte deliberado por parte del equipo de Carlos Mazón, según aseguran fuentes a RNE.

Las mismas personas, que estuvieron presentes en aquel encuentro, emiten que los representantes de la Generalitat también anunciaron que la videoconferencia con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la Confederación Hidrográfica del Júcar y el delegado del gobierno se iba a cortar para un “breve” receso de unos 15 minutos -nada más empezar la reunión- a eso de las 18:00 horas.

La realidad fue bien distinta, y es que la desconexión se terminó alargando durante una hora y cuarto, rompiendo con ello cualquier tipo de comunicación con los representantes de los organismos estatales en las peores horas de una catástrofe que terminó dejando más de 220 fallecidos e infinitos daños materiales.

El PP echa balones fuera

Teresa Ribera ya denunció el pasado miércoles durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para informar acerca de su gestión la DANA. “No sabemos qué ocurrió durante esa hora, pero las tres personas que representaban a la Delegación del Gobierno, AEMET, y la Confederación Hidrográfica del Júcar no pudieron participar en ese debate que seguro estaba teniendo lugar de manera presencial en la sede del CECOPI para decidir”.

Fuentes del PP desmentían, después de la revelación de la ministra, que el CECOPI se desconectara y han apuntado a la probabilidad de un fallo técnico. Cabe destacar que en el PP se han mostrado en estos últimos días con una supuesta “dejación de funciones” del Ejecutivo de coalición tanto el propio 29 de octubre como en los días posteriores a la tragedia.

En lo que respecta a la noticia de última hora, el gobierno valenciano ha indicado a través de su portavoz Susana Camarero que ha sido Teresa Ribera “la que ha estado desconectada sin duda durante veintiún días”. Asimismo, ha sugerido que la ministra podría haber participado de manera presencial en las reuniones que está desarrollando el CECOPI desde el peor día de la DANA. “Es donde tendría que haber estado”, esgrimen.