Los curas de Asturias han dicho basta a Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, por sus palabras defendiendo a Luis Rubiales. El responsable eclesiástico sacó a colación la instantánea y los hechos que se habían producido hasta la fecha -Rubiales todavía no había dimitido- a partir de la historia de Irina, una mujer ucraniana que había perdido a su esposo y uno de sus hijos durante un bombardeo a Kiev y que no está "manipulada en su condición femenina", siempre en boca del pontífice; a la hora de "afrontar los zarpazos más hirientes no dejándose arrastrar por tanto postureo, tanto empoderamiento y tanta zafia mediocridad".

A partir de aquí, tachó de "inevitable la comparación con otras noticias de estas últimas semanas que yendo de aquí para allá hojeaba en la prensa cada día" y pidió "dejar la Leyenda del beso para la preciosa zarzuela de Reoyo, Silva y Paso con la música de los maestros Soutullo y Vert". "Mejor está que los recientes sainetes jaleados con estrategias calculadas", añadió. 

En referencia a esas "estrategias calculadas", Montes ya rechazó la existencia de "frivolidades teledirigidas en noticias amañadas para distraer la atención, eclipsar las vergüenzas y manejar bajo cuerda pretensiones y apaños a cualquier precio y con la habitual mentira como arma política".

Ahora, un parroco asturiano ha escrito una carta a Religión Digital para mostrar su hartazgo a las palabras de cada año y pedir que se vaya. "Hasta el párroco más sencillo lo sabe. Hay días y días, pero utilizar la Santina para sus intereses, no es de recibo. Porque son eso, intereses personales. No tuvo ni una palabra de recuerdo a la Escolanía de Covadonga, institución diocesana que hoy finalmente se despide de la vida del Santuario. Escandaloso", indica. 

"Después de celebrar nuestras respectivas eucaristías en nuestras parroquias, un grupo de sacerdotes nos hemos reunido para celebrar un día de fiesta y fraternidad. Estamos hartos. Queremos que esta persona se vaya. Ya no nos representa. No es imagen de la Iglesia asturiana. No concilia, divide. No genera paz, al contrario nos escandaliza profundamente con sus palabras y su tren de vida", prosigue en la misiva publicada en el medio católico por las palabras que pronunció Sanz Montes y que son ya tradición cada año.

"El problema no solo lo tiene quién le nombró, sino quienes en su responsabilidad, siendo conocedores de sus actuaciones, comportamientos y posicionamientos contrarios al Papa Francisco, mantienen a alguien así al frente de una diócesis. ¿Esa es la imagen de Iglesia que se quiere transmitir en España? ¿Qué barbaridad más ha de hacer para que se tomen decisiones al respecto?", se pregunta al respecto sobre los postulados ultraderechistas y machistas del arzobispo de Oviedo que aprovechó el día de los asturianos para reinvindicar sus ideas.

"Asturias se merece a un pastor que realmente ame a su rebaño, que respete a todos y sobre todo a sus sacerdotes. Con su marcha, la Paz que deje será nuestro Bien", concluye al respecto.

Respaldo de la derecha y la ultraderecha

Las palabras del azobispo encontraron el respaldo de la derecha y de la ultraderecha. El portavoz del PP, Diego Canga, se refirió a la intervención del Pontífice como "una gran homilia, como siempre, llena de espiritualidad y sentido común" y a Sanz como un "lujo" de arzobispo.

En términos similares habló su homóloga de Vox, Carolina López, quien ensalzó el "gran discurso de sentido común" en la eucaristía dobde, asunem puso de manifiesto los "graves problemas que amenazan a España y Asturias".

Dentro de la misma formación, el diputado del Congreso, José María Figaredo, asimismo vicepresidente de Vox en la comunidad autónoma, dijo que la homilía había estado "muy bien" y no había sido "nada sorprendente", mientras celebraba que en ella el representante de la Iglesia "defendió la vida, habló del ecologismo y avaló el feminismo real", términos a su juicio "muy básicos" y que el cristianismo defiende "desde tiempos inmemoriales". 

El 8 de septiembre, todos los asturianos se reúnen para celebrar el Día de Asturias y a Nuestra Señora de Covadonga. Sean creyentes o no, Covadonga es un lugar que une. Es un referente que siempre llevamos en el corazón.

Desgraciadamente, como ya es conocedor de la cita anual y la campaña camorrista y panfletera que el Arzobispo lleva realizando todos estos años desde que llegó a la diócesis. Esta vez ha llegado al límite del hartazgo. Una homilía, para arengar a las masas. Todo lo contrario a una homilía en un día de fiesta.