El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha amenazado a un usuario de la residencia Peñuelas (Arganzuela) por denunciar públicamente las condiciones en las que viven los internos del centro gestionado por la consejería de Políticas Sociales que dirige Concepción Dancausa y que ya tiene varias investigaciones por neglicencia abiertas. Tal y como contaba este jueves ElPlural.com, la Comunidad de Madrid advierte en el escrito, se advierte a Tomás, como se llama el usuario, de que se cuenta con un registro donde se anotan “todas las actividades e incidencias”, para “lamentar”, acto seguido, su “mal comportamiento contra los trabajadores”, destacando, según Políticas Sociales, conductas de “grave violencia” hacia el personal del centro.

Este viernes la polémica ha dado un paso más cuando Dancausa ha seguido señalando al hombre de 82 años y ha resaltado ante los medios de comunicación tras visitar otra residencia de mayores en Torrejón de Ardoz. "Hay una queja del comité de empresa de esta residencia sobre este señor", aseguraba.

No obstante, la versión de la Comunidad de Madrid dista mucho de la que dan a los medios de comunicación los propios trabajadores de la residencia ubicada en la zona sur del centro de Madrid. laSexta Noticias ha publicado este viernes testimonios de trabajadores del centro que destacan las buenas formas de Tomás.

La carta de Políticas Sociales

Aludiendo al Reglamento de Régimen Interno de la Residencia, la Consejería de Políticas Sociales, se insta a Tomás a “respetar los derechos de los trabajadores y profesionales de la residencia” y a que su conducta pivote en torno al “respeto, la tolerancia y la colaboración” para lograr una “mejor convivencia”.

Acto seguido, sugieren que el “incumplimiento” de sus obligaciones como residente podría incurrir en “faltas y sanciones”, entre las que se contemplan “amonestación verbal o escrita, el traslado temporal o la expulsión definitiva”. “Está obligado a seguir en todo momento las instrucciones dadas por el personal responsable del centro en el ejercicio de sus funciones”, añaden en la carta, al tiempo que le instan a corregir su comportamiento “ al mayor brevedad posible”.

Asimismo, como colofón, le informan de que, si lo estima oportuno, “puede solicitar el traslado a otra residencia que disponga de plazas concertadas” que considere que se adapte a sus necesidades. “Incluso, considerando su posible disconformidad con los estándares de calidad […] puede solicitar una plaza privada de la residencia que más se ajuste a sus necesidades y en la que pueda depositar su confianza”, concluyen.