El president de la Generalitat Valenciana en funciones, Carlos Mazón, reside en un piso céntrico de Valencia, ubicado a escasos minutos del Palau, que comparte con su mano derecha y secretario autonómico de Gabinete del President y Comunicación, José Manuel Cuenca. El barón del Partido Popular (PP) de Valencia y su fiel amigo, alicantinos de procedencia, reciben una gran asignación económica, a más de su abultado sueldo, para costearse el inmueble, partida que el gestor de la comunicación del señalado por la DANA ha solicitado hace poco tiempo, tal y como consta en el portal de transparencia de la Generalitat.
Mazón, que previsiblemente será sucedido este jueves por Juanfran Pérez Llorca, percibe un sueldo anual, incluidos complementos, de 80.173,92 euros y un suplemento de 11.224,32 euros en concepto de indemnización por residencia. Un salario mensual de 6.680 euros brutos (5.725 euros en 14 pagas) al que se añaden 935 euros mensuales por encontrarse desplazado de su residencia. Por su parte, Cuenca cobra 68.281,92 euros y disfruta de una indemnización de la misma naturaleza, por valor de 9.559,44 euros, que se lleva el total a los 77.841,36 euros. Es decir, 5.690 euros (4.877 en 14 pagas) más 797 para el alquiler al mes.
Los precios de la vivienda se han incrementado, pero ambos, entre su sueldo particular y la indemnización separada de salario, podrían costearse un inmueble propio, algo que descartaron en verano de 2023, en pro de residir juntos al más puro estilo estudiantil. Con la pequeña diferencia de que ambos reúnen 20.783,76 euros de dinero público pensado para que se paguen la vivienda que gusten. Es decir, una cuantía de 1.731,98 euros al mes para elegir el piso que prefieran. Ambos se decantaron por el que ahora está bajo el foco mediático, situado a 15 minutos de El Ventorro.
Es más, Mazón podría haber habitado en el Palau de la Generalitat mientras desempeñaba sus funciones de president, pero descartó esta opción -como la mayoría de sus predecesores- para convivir con su amigo. Una relación personal que este miércoles vivió un momento de tensión, con Cuenca declarando en el juzgado de Catarroja. La jueza instructora de la causa que investiga la gestión que derivó en 229 persona fallecidas el 29 de octubre de 2024, Nuria Ruiz Tobarra, lanzó varias preguntas al jefe de Gabinete y compañero de aventuras de Mazón.
Cuenca y el borrado de WhatsApp
El máximo responsable comunicativo de Mazón ha trasladado a la magistrado que, minutos antes de las cinco de la tarde del día de la catástrofe, escribió al president de la Generalitat para advertirle sobre la insostenible situación que atravesaban los vecinos de Utiel. “Se lo dije por WhatsApp”, ha trasladado a la jueza, a quien también ha reconocido que fue él mismo el que agendó la comida entre el jefe del Consell y la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante ubicado a pocos metros de su piso.
Cuenca defiende que la cita en El Ventorro fue un encuentro similar al mantenido con otros “tres o cuatro candidatos a dirigir À Punt (televisión pública valenciana)”. Aspectos que podría haber demostrados con los mensajes intercambiados con Mazón aquel día, pero que ha trasladado que los borró al cambiar del teléfono móvil y no realizó copia de seguridad. Además, también apuntó en el juicio, al que acudía en calidad de testigo, el día de la riada mantuvo una primera conversación con Salome Pradas, quien ocupaba la conserjería de Interior y Justicia.
La charla con la responsable de emergencias y seguridad se habría producido a las 13:19 horas y en ella abordaron que, ante el nivel 1 de emergencias, Pradas iba a desplazarse a la zona de la Ribera Alta y le solicitó que se lo trasladara al presidente. Esta participación, la relación personal y el cargo que ocupaba ha llevado a la jueza a considerar a Cuenca como un “próximo” a Mazón. La magistrada ha añadido que es "evidente" que las llamadas de este alto cargo con Pradas "se sitúan temporalmente próximas" entre los intentos de comunicación de la exconsellera con el president y las que éste le hizo a ella.