Todo está saliendo a pedir de boca. Los populares han pasado de ser una fuerza marginal a tener un peso específico. Los nacionalistas se han convertido en hegemónicos. Los presupuestos de la Generalitat, que llevan la tijera por montera, tienen garantizado el OK final porque los populares se abstendrán. Los nacionalistas pagaron su peaje suprimiendo el impuesto de sucesiones como pedían los populares, aunque en tiempos de recortes suprimir los impuestos no ha sido una decisión muy aplaudida por algunos sectores sociales.

Sarpullidos taurinos
Sin embargo, algo puede levantar sarpullidos. El PP presentó una proposición de ley para que se prorrogara la moratoria de los toros como avanzó ELPLURAL.COM. La proposición todavía no se ha visto en el Parlament, pero los populares han empezado a agitarla. La excusa, el pago de las indemnizaciones a los afectados que son cuantiosas, según fuentes jurídicas.

Desmentido de CiU
El Gobierno de CiU se ha apresurado a desmentir que los nacionalistas den un paso atrás. Su argumento, que las indemnizaciones apenas serán de unos miles de euros. Afirman que de moratoria, nada de nada.

La piedra en el zapato
El PP hace unos años dio gratis su apoyo a CiU. Pujol hacía y deshacía a su antojo y sus pagos por el apoyo apenas eran significativos. Hoy, Sánchez-Camacho, está dispuesta a cobrarse sus piezas. Y por sus palabras, los toros serán una. A pesar del desmentido del portavoz del gobierno el PP insiste en demandar una moratoria. No pasará de ser una pelea de enamorados. No se caerán abajo las estructuras ni peligran los acuerdos, pero un toro se ha interpuesto en el noviazgo de la derecha española y la derecha catalana. Será como una piedra en el zapato.

Toros y recortes
Habrá que estar atentos a ver quién cede o a ver cuál es el punto de encuentro. Mientras los toros correrán de boca en boca, los recortes en sanidad, educación, servicios, ayudas e infraestructuras seguirán su andadura, pero el personal estará entretenido.