El Govern ha aprobado la propuesta de presupuestos de carbono para el período 2026-2030 para Cataluña. El documento plantea unas emisiones brutas de un máximo de 161,6 MtCO 2 eq en estos cinco años, lo que representa una reducción del 31% respecto a 1990.

De esta manera, se supera la contribución mínima que Cataluña debe asumir para colaborar con la consecución del objetivo global de la Unión Europea en 2030 que, según los cálculos de la Oficina Catalana del Cambio Climático, sería de una reducción del 29% respecto al año 1990.

La propuesta también determina la reducción de emisiones que debe producirse antes de 2030 en cada uno de los sectores: energía, industria, residencial, agricultura y ganadería, transporte, servicios y residuos.

Para realizar el análisis individual de cada sector, se han aplicado criterios de viabilidad técnica y económica, y se ha contado con la colaboración activa de los departamentos competentes de la Generalitat, a fin de garantizar una visión transversal y alineada con las políticas públicas sectoriales.

Tramitación en el Parlament

El documento se enviará al Parlamento, de acuerdo con la Ley 16/2017, de 1 de agosto, del cambio climático. Esta Ley establece que corresponde al Parlamento aprobar los presupuestos, a propuesta del Gobierno, tomando como base las recomendaciones del Comité de Expertos sobre el Cambio Climático (CECC), que ya hizo su propuesta el pasado mes de enero, y previa presentación a la Mesa Social del Cambio Climático.

Una vez que se aprueben, Cataluña se convertirá en pionera a escala mundial en disponer de esta herramienta, que sólo tienen algunos países como Reino Unido, Irlanda y Nueva Zelanda.

Planificación y seguimiento

Los presupuestos de carbono son un mecanismo de planificación y seguimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para integrar los objetivos de la Ley en las políticas sectoriales y encaminar el país hacia la neutralidad climática, las cero emisiones. Estos objetivos tendrán que concretarse posteriormente en medidas y acciones dentro del Plan Integrado de Energía y Clima de Cataluña 2030 (PINECCAT30), que ya se ha empezado a trabajar en sus diferentes fases en paralelo a saber los presupuestos de carbono que finalmente apruebe el Parlamento.

El CECC presentó en abril una propuesta basada en las recomendaciones científicas y en el principio de justicia climática. Esta propuesta incluye un presupuesto global de emisiones brutas -sin tener en cuenta los usos del suelo (LULUCF)- para el período 2021-2035, fijado en 403,2 millones de toneladas (Mt) CO₂ equivalente. De este total, se establece un límite máximo de 133,6 Mt CO₂ equivalente para el quinquenio 2026-2030, lo que representa una reducción del 42% respecto a los niveles de 1990.

En línea con la UE

El documento que ha aprobado Gobierno ha tenido en cuenta, entre otros factores, el conocimiento científico, los impactos sobre los distintos sectores y los potenciales de reducción alcanzables en 2030 de cada uno, las circunstancias económicas y sociales, la competitividad, la política energética, los escenarios de emisiones y los nuevos tratados internacionales. Además, es exclusivamente en el horizonte 2030, que es hasta cuando existe un compromiso europeo acordado.