La cadena pública catalana TV3 y el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, a través de su Twitter se han hecho eco de una noticia con más que lagunas sobre la expulsión de dos pasajeras de un vuelo de Vueling porque, supuestamente, por hablar catalán.

La noticia fue en principio recogida por el medio Vilaweb, que explicó que Margarita Campos, de setenta y dos años y residente en Menorca, volvía a casa desde Barcelona en el uno de los asientos del vuelo más cercanos a la salida de emergencia.

Una de las azafatas le pidió que dejase una lámina de pintura que llevaba en la zona alta del equipaje de mano, pero la mujer le dijo que lo haría luego para que no pusiesen equipaje encima. En este momento, la señora asegura que la azafata le indicó que debía responderla en castellano, algo a lo que Camps se negó, defendida por otra pasajera.

Tras el encontronazo, intervino el capitán y una pareja de la Guardia Civil, que indicó a Margarita y a su acompañante que debían abandonar el vuelo por haber faltado al respeto a la azafata.

La noticia fue después recogida por TV3, que aún mantiene una entrevista a la afectada en su web, y retuiteada por el expresident Puigdemont sin concer la versión de la compañía. A través de las redes sociales otros pasajeros explicaron una versión muy distinta en la que las dos expulsadas lo fueron por su mal comportamiento en el avión, independientemente del idioma.

Además, en la normativa de Iberia, matriz de Bueling, se recoge que “por razones de seguridad, la ocupación de estos asientos está limitada a pasajeros que no tengan dificultades motrices y que puedan entender las instrucciones relativas a la seguridad (tanto escritas como orales, en español o bien en inglés)”.

Desde la compañía, hasta el momento, sólo han dicho a través de Twitter que estaban investigando lo sucedido.