El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha decido dejar a un lado todo lo que había defendido hasta el momento y desdecirse hasta de su lucha por la independencia de Cataluña por la vía unilateral. Todo, por conseguir quedar en libertad.

Este jueves, tanto él como Jordi Sánchez y Joaquim Forn han declarado ante el juez del Tribunal supremo por petición propia para que se revisara su situación de prisión preventiva. Los tres, aunque con diferentes palabras, han apostado por el mismo camino: el de deshacer lo andado, reconocer la Constitución española y que la vía de la independencia unilateral no es la correcta.

Así, Cuixart ha llegado a decir que "el único referéndum por la independencia será el que convoque el Gobierno de España", una realidad nunca antes contemplada.

El líder de Òmnium cree ahora, después de entrar en prisión el pasado 16 de octubre de 2017, que lo hecho hasta el momento por la independencia no va a tener ningún tipo de resultado, que hay que volver a apostar por un "acuerdo” basado en la “legalidad". "De otra forma es imposible. Todo ha de ser de acuerdo a ley y Constitución", ha agregado.

Ha sido el segundo en declarar y ha aprovechado sus palabras para mostrarse como un hombre que desprecia la violencia, como ya hizo Oriol Junqueras defendiéndose como un “hombre de paz”. Hay que tener en cuenta que una de las bases que le mantiene en prisión es que la justicia le señala como uno de los organizadores de las protestas que acabaron en actos violentos.

Además, ha asegurado que no quiere dedicarse a la política.