Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT se han desmarcado de la huelga general convocada para este miércoles 8 de noviembre por el sindicato minoritario Intersindical CSC por entender que se trata de una movilización política y no un conflicto laboral. Sin embargo sí han convocado una serie de movilizaciones de protesta para denunciar "la conculcación de derechos y libertades" y "las políticas autoritarias muy graves" que lleva a cabo el Gobierno del PP, al que considera "responsable" de un "conflicto político, institucional e impropiamente jurídico".

En un comunicado conjunto, los dos sindicatos reclaman la libertad de los líderes de Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez respectivamente, así como la del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y los exconselleres encarcelados. Piden asimismo al Senado la retirada de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

Concentraciones a partir del miércoles

Las movilizaciones están convocadas a partir de mañana y hasta el 29 de noviembre y se enmarcan como "una movilización por los derechos y las libertades". En ningún caso plantean la convocatoria de una huelga general. Para mañana, día en que el sindicato minoritario Intersindical-CSC ha convocado huelga general, CCOO y UGT proponen como alternativa concentraciones a las 12 y a las 18 horas en todos los pueblos y ciudades. 

Con respecto a la huega general, UGT, a título particular, ha señalado que "respetará" las decisiones que sus miembros pueden tomar si optan por adherirse a ella. Se da la circunstancia de que la exconsellera Dolors Bassa, encarcelada en Alcalá Meco, fue secretaria general de UGT en Girona.

"Ante la excepcionalidad del momento, somos conscientes de que muchas personas creerán que en el seno de la empresa es la mejor forma para expresar su descontento. La UGT de Cataluña no quiere llevar un conflicto político al ámbito de la empresa, pero respetará cualquier decisión de común acuerdo que sus miembros puedan decidir con relación a adherirse a cualquier forma de protesta", señala en un comunicado.

Las dos centrales sindicales han dado apoyo, además, a la manifestación del próximo sábado convocada por Òmnium Cultural y ANC, conjuntamente con la Taula per la Democràcia, en Barcelona, y convocan concentraciones a las 12 horas ante las sedes de ambos sindicatos o ante los ayuntamientos los días 15, 22 y 29 de noviembre.

Por otro lado, Pimec, la patronal catalana de la pequeña y mediana empresa, ha rechazado la huega general del miécoles por considerar que "no es el mecanismo adecuado para canalizar el malestar social" ante la actual situación política. A su juicio "la huelga no responde a ningún conflicto entre empresa y trabajador".

En esta línea, es más partidaria de buscar "otras vías de movilización que no perjudiquen más la economía, el tejido empresarial y el empleo" para denunciar "las desproporcionadas decisiones judiciales de la Audiencia Nacional".

Mientras tanto, la principal patronal catalana, Foment del Treball, ha presentado un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para pedir que se declare ilegal la huelga general del 8 de noviembre por entender que sus motivaciones son políticas. En el recurso, Foment solicita que se dicten medidas cautelarísimas con el objetivo de impedir el paro general, así como una declaración de responsabilidad por daños y perjuicios en caso de que se celebre.