Uno de los debates más apremiante en estos días se concentra en las universidades, especialmente en la proliferación de las privadas. Tras el reciente anuncio del Gobierno de limitar la creación de estos centros para propulsar el modelo público, y debido a que no es una cuestión homogénea dependiendo de cada comunidad autónoma, destaca el caso de Castilla–La Mancha, la única en toda España que no cuenta con ningún centro privado abierto ni pendiente de ponerse en marcha.

Hoy en día, el territorio castellanomanchego se consolida como el único en el que tan sólo se pueden cursar estudios universitarios a través de centros públicos, distanciándose así de la realidad que se vive en la Comunidad de Madrid o en Andalucía, entre otras. Destacan así la Universidad de Castilla–La Mancha (UCLM) -con campus en Albacete, Toledo, Cuenca y Ciudad Real- y la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), en Guadalajara.

Este escenario se comprende dentro de los planes del Gobierno socialista de Emiliano García-Page con el impulso de su Ley de Universidades para su curso 2025-2026, con la que se busca dar a este grado de educación un papel fundamental para “cohesionar la región”.

En voz del director general de Universidades de la Junta de Castilla – La Mancha, José Antonio Castro, según recogió ElPaís el pasado diciembre, el Ejecutivo autonómico “no está a la contra de las universidades privadas, solo que no quieren que se instale cualquiera”, ya que los requisitos impuestos pasan por contar con inversión suficiente en I+D+i y que con formación presencial en su territorio: “No queremos ni centros online ni expendedores de títulos”, añadió entonces. Sin ir más lejos, para este 2025 se destinará un 3,3% más de presupuesto destinado para universidades, lo que se traduce en 246 millones de euros.  

Situación educativa y problema de la vivienda

Cabe tener varios factores en cuenta para comprender el contexto. Los estudiantes castellanomanchegos suelen dejar su tierra para irse a otras comunidades a cursar sus carreras, así se deprendió de un informe de la Fundación CyD, señalando que gran parte de ellos marchan hacia Madrid, además de la Comunidad Valenciana, Andalucía o Murcia en menor grado y por cuestiones de cercanía.

Asimismo, en cuanto a la problemática del acceso a la vivienda y cómo afectaría la implementación del modelo universitario privado, el foco se concentra en Toledo por su cercanía a la capital, pero el mercado ya de por sí está tensionado al encontrarse el precio medio del metro cuadrado en 9,2 euros en noviembre de 2024, según datos de Idealista. La Junta de García-Page buscará que se incluya dentro de los parámetros de su nueva ley que se incluya el alojamiento de los estudiantes.

Gratuidad de la primera matrícula universitaria

A finales del pasado mes de enero, el presidente de Castilla–La Mancha anunció que impulsará la gratuidad de la primera matrícula universitaria de cara al curso 2025-2026, una medida que dará beneficios directos para que la institución universitaria pública quede “más reforzada y blindada”, así como aportar mejorías a los jóvenes.

“Lo que se haga para todos siempre será mejor a que vayamos por libre unos territorios u otros” que “no redunda en beneficio de nadie”, reflexionó entonces Page, ahondando así en que el debate debía ser en el plano estatal en vez de en el territorial. “Una cosa es tener claro que la formación universitaria cuesta mucho dinero y otra cosa distinta es pensar que con dinero se facilitan los títulos. No nos podemos permitir la amenaza que pueda significar una selva caótica donde se mezcle la exigencia de unas universidades con la poquita autoexigencia de otras”, defendió entonces. 

El Gobierno limitará la creación de universidades privadas

Este telón de fondo se comprende bajo el reciente anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sáchez, este lunes, quien salió en defensa de los valores y potencialidades de la universidad pública española, así como de los riesgos que supone que prolifere el modelo privado como se está viendo, como ejemplo, en la Comunidad de Madrid, donde hay 13 privadas de seis públicas. “Vamos a romper una lanza a favor de lo público, sin demérito de aquellas instituciones privadas que funcionan bien, con rigor y calidad”, argumentó este lunes. 

Al tiempo, el jefe del Ejecutivo central advirtió que las instituciones universitarias “no pueden ser una máquina expendedora” ni “una fábrica de títulos sin garantías”: “Vamos a perseguir las prácticas que atenten contra el prestigio de nuestras universidades, públicas y privadas, para que cumplan con nuestros estándares de calidad y aseguren la excelencia de los profesionales que nos cuidan y nos defienden”, aseveró. 

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio