Castilla-La Mancha ha cerrado el mejor verano turístico de toda su historia y se ha consolidado como una de las comunidades autónomas con mayor dinamismo en el conjunto del país. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la región ha sido la segunda comunidad con mayor crecimiento en la llegada de viajeros y pernoctaciones en turismo rural durante el mes de agosto, sólo por detrás de la Región de Murcia, y la primera entre las comunidades de interior.

Los resultados han sido calificados por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, como un auténtico "hito histórico" para el sector. Los alojamientos rurales de Castilla-La Mancha han recibido en agosto a 59.771 viajeros y han registrado 166.435 pernoctaciones, unas cifras que marcan el mejor mes no solo de un agosto cualquiera, sino de toda la serie histórica de este sector. En términos interanuales, el incremento ha sido del 19% en viajeros y del 16,4% en pernoctaciones respecto al mismo mes del año anterior, en un contexto donde el turismo rural en el conjunto del país ha mostrado descensos.

El dinamismo turístico no se ha limitado a un área concreta, sino que ha tenido un fuerte impacto en varias provincias. Ciudad Real, Cuenca y Albacete han destacado a nivel nacional, situándose en el podio del crecimiento. Ciudad Real ha ocupado la primera posición en la llegada de viajeros en turismo rural y la segunda en incremento de pernoctaciones, mientras que Cuenca y Albacete se han colocado en los primeros puestos del ranking, lo que confirma una tendencia expansiva repartida por el territorio regional.

Récord sin precedentes

La suma del turismo rural y hotelero ha permitido que Castilla-La Mancha alcance un récord sin precedentes: 335.989 viajeros alojados y 730.288 pernoctaciones en agosto, el mayor registro absoluto de un mes completo en toda la historia de la región. Nunca antes el sector había logrado cifras de tal magnitud, lo que pone de relieve la fortaleza y capacidad de atracción de Castilla-La Mancha como destino turístico.

El balance de los primeros ocho meses de 2025 refuerza todavía más esta tendencia positiva. Por primera vez, el sector ha superado la barrera de los dos millones de viajeros alojados en establecimientos reglados entre enero y agosto. Asimismo, también se ha batido el techo de los cuatro millones de pernoctaciones en ese mismo periodo, un doble récord que marca un antes y un después en el desarrollo turístico regional.

El verano, en particular, ha sido determinante. Entre los meses de junio, julio y agosto, más de 921.000 viajeros han elegido Castilla-La Mancha para sus estancias, generando cerca de 1,9 millones de pernoctaciones. Estos resultados convierten al verano de 2025 en el mejor de la serie histórica del turismo regional y consolidan a la comunidad como un destino atractivo y competitivo en el panorama nacional.

Políticas impulsadas desde el Gobierno de Page

Los datos, además, muestran la eficacia de las políticas de apoyo al sector impulsadas por el Gobierno regional en los últimos años. Castilla-La Mancha ha optado por un modelo basado en la diversificación, el impulso del turismo rural y el refuerzo de la oferta cultural y patrimonial, demostrando que el turismo de interior, con una oferta ligada a la naturaleza, la gastronomía y el patrimonio, puede generar riqueza y empleo de manera equilibrada.

Este crecimiento turístico no solo consolida a Castilla-La Mancha como primera potencia de interior en turismo rural, sino que también reafirma el impacto positivo en la economía local y en la generación de empleo.

Las cifras récord han supuesto un espaldarazo para miles de pequeños negocios familiares y autónomos que dependen del turismo rural, en un contexto donde la estabilidad política y las políticas públicas de apoyo han sido determinantes frente a los recortes y la precariedad que caracterizan a otros gobiernos autonómicos de signo conservador.