Castilla-La Mancha se ha convertido en referente nacional en dependencia gracias a la reconstrucción de sus servicios de bienestar social, duramente dañados durante los cuatro años de recortes aplicados por el anterior Ejecutivo autonómico de mandato de la 'popular' María Dolores de Cospedal.
Así lo ha subrayado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page durante la inauguración del I Congreso de Teledependencia, celebrado en Alcázar de San Juan, donde ha hecho balance del camino recorrido en los últimos diez años.
García-Page ha reivindicado que el avance de una sociedad no se mide solo por sus indicadores económicos, sino por la dignidad con la que cuida a sus mayores y dependientes, que hace que la esperanza de vida sea cada vez mayor en España y Castilla-La Mancha.
En este sentido, ha destacado que, desde su llegada al Gobierno en 2015, se ha logrado reconstruir una red pública que había sido desmantelada, situando a la región a la cabeza de los rankings nacionales en atención a la dependencia.
Durante su intervención, García-Page ha reivindicado también el valor humano del trabajo en los cuidados, advirtiendo de que, por muchos avances que traiga la inteligencia artificial, “lo auténtico, lo genuino, lo humano seguirá teniendo un valor incalculable”.
Una década de remontada en dependencia
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha recordado que hace diez años Castilla-La Mancha suspendía en la gestión de la dependencia, tras años de recortes presupuestarios y paralización de expedientes. “Hoy estamos en el primer puesto del ranking nacional, y no ha sido por casualidad, sino por compromiso político y por una decidida apuesta por los servicios públicos”, ha afirmado.
García Torijano ha detallado que la comunidad ha conseguido situar el plazo medio de resolución de expedientes en 180 días, reduciendo notablemente la lista de espera. Además, ha hecho un llamamiento al Ministerio para que estos logros no se penalicen, sino que se reconozcan con una financiación justa que permita seguir avanzando.
El Congreso, organizado por la Fundación Ceres en colaboración con la Junta de Comunidades, ha servido como escaparate de los avances tecnológicos aplicados al ámbito de la dependencia, pero también como foro para reivindicar la necesidad de preservar y reforzar un sistema público de cuidados que garantice la dignidad y el bienestar de todas las personas, vivan donde vivan.
Castilla-La Mancha, la comunidad donde mejor funciona el sistema de la dependencia
Según los datos publicados en febrero por el XXV Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia, Castilla-La Mancha obtuvo la mejor puntuación de toda España —un 8,3 sobre 10—, revalidando su liderazgo nacional en este sistema, que se ha traducido en un crecimiento histórico de prestaciones, cobertura y empleo.
En el polo opuesto a Castilla-La Mancha se encuentra la Región de Murcia, que ocupa el último lugar de este ranking con una nota de 3,1 sobre 10.
En 2024 y de acuerdo a estos datos, Castilla-La Mancha superó las 106.000 prestaciones activas y cerró el año con más de 78.000 personas atendidas diariamente por los servicios y ayudas del sistema público, además de incorporar más de 5.600 nuevos beneficiarios a lo largo del ejercicio. Cada día, 15 nuevas familias se suman al sistema.
Además, el tiempo medio de tramitación de los expedientes se ha reducido hasta los 180 días —muy por debajo de los 334 días de la media nacional— y la lista de espera apenas alcanza el 1,2 %, siete veces menos que la del conjunto de España.
La región ha alcanzado también cifras récord de empleo en el sector, con más de 26.000 profesionales trabajando en la red de atención a la dependencia, tres de cada cuatro con contrato indefinido.
Desde 2015, el presupuesto regional destinado a dependencia ha crecido un 74 %, pasando de 372 millones de euros a los 649 millones consignados para 2025.