El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha defendido con contundencia el liderazgo de Emiliano García-Page dentro del PSOE y en el panorama político nacional, al que ha situado como "el político más solvente de este país". Una afirmación que ha respaldado "de manera absolutamente clara", utilizando una simbólica metáfora para definir su rol. "Una vela encendida frente a la oscuridad política que atraviesa España".

El número dos del Ejecutivo regional ha subrayado que esta solvencia política se basa en la coherencia, la capacidad de trabajo y escucha, y en un compromiso firme tanto con Castilla-La Mancha como con el conjunto de España. Según ha señalado, García-Page actúa desde una posición centrada, alejada de las "derivas que pueden perjudicar al país", y defiende con convicción la socialdemocracia clásica.

"Está manteniendo la llama de lo que muchos entienden que es el Partido Socialista desde la socialdemocracia", ha asegurado Guijarro, insistiendo en que la política española se mueve por ciclos, y en algunos momentos "se va la luz". Es en ese contexto cuando resulta clave, a su juicio, mantener viva una llama a la que la ciudadanía pueda volver la vista.

El dirigente castellanomanchego ha rechazado que esa metáfora implique un paisaje de cenizas a su alrededor. "Cuando está todo iluminado, una vela no tiene importancia. Pero cuando se apagan el resto de las luces, lo que queda es la vela encendida", ha enfatizado, ensalzando la posición de Page como referente de estabilidad política y coherencia ideológica.

El Estatuto de Autonomía, ejemplo de "normalidad y diálogo" frente al bloqueo nacional

Guijarro también ha destacado como uno de los principales logros del presidente castellanomanchego el acuerdo alcanzado con el Partido Popular para la reforma del Estatuto de Autonomía, una tramitación que ya ha superado el trámite en las Cortes regionales y que en las próximas semanas dará el salto al Congreso de los Diputados.

Ese consenso institucional entre PSOE y PP en Castilla-La Mancha, en palabras del vicepresidente, es una muestra de la "normalidad política" que impera en la región, en claro contraste con la crispación y el enfrentamiento constante que se respira en el tablero político nacional. Frente al ruido, ha defendido el entendimiento como vía para avanzar, incluso en materias tan sensibles como un nuevo marco estatutario.

A falta de que se inicie la tramitación parlamentaria en el Congreso, ningún grupo ha presentado aún propuestas de enmienda, aunque Martínez Guijarro ha apuntado que eso podrá ocurrir con "absoluta normalidad" durante el proceso. Ha explicado, no obstante, que sí ha habido un contacto con la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, interesada por el enfoque del Estatuto en esta materia, con vistas a coordinar futuras actuaciones.

El vicepresidente ha mostrado su confianza en que no se reproduzcan situaciones del pasado, como la vivida en 2010 con la anterior intentona de reforma estatutaria, cuando diputados del PP murciano rompieron la disciplina de voto y frustraron el acuerdo entonces impulsado por el expresidente José María Barreda. Por ello, ha insistido en que uno de los objetivos que han guiado la actual redacción del texto ha sido precisamente eliminar cualquier "arista" que pudiera generar rechazo o desconfianza.

Frente a la radicalización del discurso del PP nacional y la política de obstrucción sistemática promovida por Vox, el Gobierno regional ha conseguido dar forma a una reforma del Estatuto que se ha construido sobre la base del acuerdo, el respeto institucional y el interés por el futuro de la comunidad autónoma. Un modelo de política que contrasta con la deriva de aquellos que solo saben sembrar ruido, bronca y división desde la bancada de la derecha.