La exalcaldesa de Villanueva de la Jara (Cuenca), Mercedes Herreras Fogarty, está siendo objeto de un procedimiento de revisión de oficio por cobros indebidos durante su etapa al frente del consistorio. El expediente, aprobado por mayoría absoluta en el pleno celebrado el pasado 3 de junio, ha revelado irregularidades en sus retribuciones por un total de 11.432,64 euros que ahora deberá devolver.
Según la documentación recabada al inicio de la legislatura, las nóminas percibidas por Herreras no se correspondían con los acuerdos plenarios vigentes. En concreto, la exregidora habría cobrado durante años un plus fijo mensual de 282,72 euros en concepto de kilometraje, sin ningún tipo de justificación documental, incluso durante el estado de alarma por la COVID-19. El kilometraje declarado se aproximaría a 1.500 kilómetros mensuales, una cifra que ha levantado serias sospechas en la corporación actual.
A esa cantidad se suma una subida salarial de 300 euros mensuales aplicada desde septiembre de 2021, también sin acuerdo plenario, así como posibles duplicidades en los pagos por desplazamientos. Durante la revisión contable, también se detectaron movimientos en una tarjeta institucional y pagos en efectivo que coinciden con conceptos ya reflejados en nómina.
Procedimiento paralelo contra otra exconcejala del PP
En paralelo, el Ayuntamiento ha abierto otro procedimiento de revisión contra la exconcejala de Bienestar Social del PP, que habría recibido gratificaciones periódicas por valor de 3.400 euros, expresamente prohibidas para cargos políticos.
Durante el trámite de audiencia previo, las implicadas alegaron defectos de forma y falta de asesoramiento técnico, pero no aportaron documentación que justificase los cobros. No obstante, Herreras ha mostrado su disposición a reintegrar las cantidades cobradas durante el confinamiento, lo que supone un reconocimiento implícito de la irregularidad.
La situación ha generado tensiones internas en el PP local, especialmente tras la dimisión de varios ediles y la propuesta del ex teniente de alcalde —alejado de Herreras por desavenencias— como nuevo representante del partido a nivel municipal.
La exalcaldesa, que presentó su dimisión en marzo, dejó además una herencia económica delicada: permitió que prescribiesen tributos asociados a molinos eólicos no registrados en el Catastro desde 2017, con el consiguiente perjuicio para las arcas municipales.
Herreras se defiende con ataques y reconoce parte de los cobros sin justificarlos
Lejos de aclarar los hechos, la exalcaldesa ha respondido con descalificaciones personales y acusaciones de "campaña de descrédito", sin aportar documentación que justifique los 11.432 euros que debe reintegrar. Ha reconocido, además, su disposición a devolver lo cobrado durante el confinamiento, lo que supone un reconocimiento implícito de la irregularidad.
Herreras ha calificado el expediente como "nulo de pleno derecho" y ha criticado su reactivación, aunque fue aprobado por mayoría absoluta en el pleno. En lugar de asumir responsabilidades, ha optado por desacreditar a la actual alcaldesa con ataques políticos, en una estrategia que revela más interés por el enfrentamiento que por la transparencia.