El regreso de María Dolores de Cospedal a la localidad conquense de Villar de Cañas, donde este viernes clausurará una jornada sobre medio ambiente y energía, ha desatado una fuerte reacción del PSOE de Cuenca. Para los socialistas, su presencia en el municipio donde promovió el fallido Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares no es una participación institucional más, sino una maniobra calculada para recuperar protagonismo político en un lugar que simboliza, precisamente, uno de los episodios más controvertidos y costosos de su gestión durante su etapa como presidenta de Castilla-La Mancha.
El PSOE de Cuenca ha calificado de “provocación” la visita de la expresidenta y actual abogada del Estado. A juicio de los socialistas, Cospedal pretende “revivir, bajo el paraguas de unas jornadas sobre energía y medio ambiente, un proyecto nefasto como es el Almacén Temporal Centralizado”. Un proyecto, recuerdan, que nunca llegó a construirse pese a haber costado más de 90 millones de euros a las arcas públicas y que fue rechazado por buena parte de la comunidad científica, movimientos sociales y gobiernos posteriores.
El PSOE sostiene que la decisión de Cospedal de regresar precisamente a la provincia de Cuenca “responde al intento de lavar su imagen política, profundamente dañada, tras la publicación de los escandalosos audios en los que afirma de forma literal que ‘hay que matar al fiscal Grinda’”. Estas palabras, que forman parte de las grabaciones del conocido caso Villarejo, han reabierto el debate sobre el papel que jugó la exdirigente popular en las llamadas cloacas del Estado y han provocado reacciones de rechazo desde distintos sectores.
Una vinculada al marido de Cospedal cobró 37 millones de euros
“Estas palabras gravísimas y totalmente antidemocráticas, descalifican a Cospedal para ejercer cualquier tipo de liderazgo político en la provincia de Cuenca y en cualquier lugar”, afirman desde el PSOE. A estas declaraciones se suma la denuncia sobre las condiciones en las que se impulsó el ATC, especialmente en lo que se refiere a los contratos adjudicados durante la fase inicial del proyecto. En concreto, los socialistas recuerdan que “una empresa vinculada a Ignacio López del Hierro, marido de María Dolores de Cospedal en los inicios de este proyecto, cobró 37 millones de euros de Enresa para hacer el ATC sin mover ni una sola piedra”.
En este contexto, consideran que la visita de la expresidenta regional al municipio conquense es “una operación de blanqueo político” que llega en un momento especialmente delicado dentro del Partido Popular. Según los socialistas, su aparición pública pone de manifiesto “las profundas divisiones internas del Partido Popular en Cuenca”, ya que “Cospedal viene a la provincia a mostrar su respaldo al actual presidente del PP, Benjamín Prieto, a la vez que debilita a Beatriz Jiménez, actual portavoz del PP en la provincia, a la que su propio partido parece estar desautorizando”.
Lamentan que nadie en el PP la desautorice
Desde el PSOE de Cuenca interpretan esta intervención como un movimiento para reactivar liderazgos del pasado que consideran agotados. “Que la expresidenta regional irrumpa en un momento clave para la consolidación de nuevos liderazgos populares demuestra que el PP está inmerso en una lucha de poder y da la espalda a los intereses reales de la ciudadanía conquense”, han defendido. Asimismo, lamentan que “no hay nadie en el PP de Cuenca capaz de desacreditar y desautorizar a Cospedal, ni siquiera tras quedar en evidencia su vínculo con el caso Villarejo”.
Los socialistas conquenses han reiterado su oposición frontal a cualquier intento de reactivar el ATC y han pedido al Partido Popular que deje de utilizar la provincia como plataforma para reciclar figuras que, a su juicio, representan un modelo político agotado. “Exigimos al PP que no utilice esta provincia para revivir fantasmas, ni para insuflar oxígeno a quienes representan lo peor de la política del pasado en esta tierra”, concluyen.